Una joven de 16 años, que junto a familiares habían ascendido hasta la segunda chorrera de Girón, en la tarde del domingo, sufrió una caída de su propia que le causo traumas en su columna, por lo que tuvo que ser rescatada por socorristas gironenses.

Seis bomberos con equipo apto para estas actividades, dos voluntarios de la Cruz Roja y familiares cumplieron la misión en 4 horas de arduo trabajo. La dificultad del terreno para ascender y descender de la montaña, la noche y el riguroso cuidado a la joven dificultaron la tarea.

Los casacas rojas cumplieron los procedimientos exigidos para este tipo de emergencias y así evitar posibles complicaciones a la joven, mientras la Dra. Diana Molina en la ambulancia del ECU911, que esperaba en la parte baja, monitoreaba por radio el estado de salud e instruía la aplicación de ciertos medicamentos.

Anterior

Jennifer Patiño baja el telón de la teletón

Siguiente

Nada tan neoliberal como el extractivismo

Revise También: