Dr. Hugo Lucero L.
Dr. Hugo Lucero L.

A propósito del impuesto que quiere poner el Gobierno Nacional al expendio de la comida chatarra, debemos asumir que todos somos responsables y/o corresponsables de la producción y consumo de tal comida, en efecto,  estamos involucrados directa o indirectamente con este tipo de alimentación, si es que así se quiere llamar. Comenzaremos mencionando el de que se  trata, y del porqué de su nombre,  y llegaremos a la conclusión de que son productos que se expenden y  consumen como alimentos, pero que tienen un alto contenido de azúcares y de grasas saturadas  de difícil digestión, y que al final terminan por ser parte de las reservas o depósitos del organismo que al incrementarse llegan a producir el sobrepeso y algo más grave la obesidad. Aparecen en la sangre como valores elevados y anormales de glucosa, triglicéridos, colesterol, ácido úrico y otras substancias, que  son las responsables de muchas enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, gota, infarto de miocardio (corazón), accidentes cerebro-vasculares (derrames),  y otras, que disminuyen la calidad de vida y lo más grave,  que  acortan  la expectativa de vida de la población, al convertirse en factores  predisponentes y/o desencantes de muerte.

Todos somos parte, en mayor o menor grado del problema, cuando producimos y consumimos esta comida, cuando promocionamos y comercializamos, y sobre todo cuando lo preferimos, sabiendo que es dañina para el organismo. En nuestro Cantón es común y tan popular la venta en los “carritos” de las papas fritas con vienesas, sumado aditivos tipo salsas o mostazas, que son un plus a la comida que desde ya es chatarra, también se comercializan los “chuzos”, empanadas,  “perros calientes”, hamburguesas, etc.  y ni que hablar de las famosas cadenas internacionales que nos ofrecen desde pollos broster hasta recetas cargadas de grasas,  y  que siendo honestos todos lo consumimos.

Planteado el problema,  y ante la citada decisión de crear el impuesto a la comida chatarra, debo decir que si bien entra en el tema libertad , por cuanto de manera  indirecta coarta el derecho del que todos tenemos de alimentarnos de lo que nos parezca, sin embargo, hay que reconocer que persigue un bien colectivo, y por ende debe ser trabajado como un proceso con la intervención de varios sectores y actores , en base de una política pública razonada, no discriminatoria,  y  que beneficie a las mayorías y específicamente a la salud de los ecuatorianos en concordancia de lo que se preconiza en  el Buen Vivir.

Ya en el campo operativo,  y  antes de dictarse el impuesto,  creo que debemos hacer una reflexión,  el hecho de prepararnos  desde varios frentes,  como :  trabajar en la raíz del problema, con una adecuada educación a nivel del núcleo de la sociedad que es la familia, para que se  cambie los malos hábitos alimenticios, a  las autoridades que legislen y hagan cumplir  normas y ordenanzas que traten de limitar la producción, el expendio y el consumo de comida chatarra , y sobre todo , ante el potencial problema a presentarse en relación con la desocupación , es necesario que los entes correspondientes y  sobre todo aquellos que están empeñados en fortalecer  a los emprendedores y a la microempresa , busquen alternativas que protejan a los grupos que  trabajan en la micro comercialización de la famosa comida chatarra por un cambio hacia la comercialización de nuevos productos,  más nutritivos y menos dañinos para el consumo popular. Obvio que esto requiere de un proceso  que no puede darse de un día para el otro, en donde todas y todos estemos involucrados.

Dentro de este contexto es necesaria la intervención directa de Ministerio de Educación, tanto como promoción de salud , cuanto como control en el expendio de alimentos en los bares, del Ministerio de Salud en el campo de la Atención Primaria en Salud en donde se da prioridad a la promoción y prevención en salud, a los Gobiernos Autónomos Descentralizados mediante la expedición  de las correspondientes leyes y ordenanzas sobre el tema ,  así como a las organizaciones  e instituciones que trabajan para su adecuado cumplimento , siendo en el presente caso el control en el expendio de comida chatarra.

En fin,  todos somos parte y solución del problema………….primero está nuestra salud.

Dr. Hugo Lucero Luzuriaga

Anterior

Transportistas califican de engaño a la intervención en vía a Pasaje

Siguiente

Ampliaron patio de comidas en CCG

Revise También: