Dr. Hugo Lucero L.
Por: Dr. Hugo Lucero L.

El 8 de marzo se celebra el “Día Internacional de la Mujer”, fecha en la que se rinde homenaje a ella como ser humano que lucha por la igualdad de género. En efecto, a lo largo de la historia de los pueblos las mujeres han  sido discriminadas  llegando incluso a ser consideradas como inferiores a los hombres, sin embargo han sido y son protagonista de innumerables luchas en función de consolidar sus derechos.

Se  han realizado innumerables estudios de la situación de la mujer a nivel nacional e internacional,  pero poco o nada en lo local, que creemos nos debe interesar para conocer nuestra realidad, en efecto, podemos  decir que: a la negación de derechos se suma sobre todo en nuestro medio machista, un accionar de irrespeto y abuso a la condición de mujer como niña, madre, esposa y abuela. Esta situación resultante de circunstancias que se dan en un lugar con una alta tasa de emigración,  con la falta de puestos de trabajo y con una aculturalización extranjera que genera especiales comportamientos.

Los abandonos de hogar forzados por la migración, genera familias disfuncionales en donde la mujer al  quedarse sola con sus hijos es obligada a desempeñar múltiples roles como de madre, padre, administradora, trabajadora, profesora, y a realizar otras actividades  buscando sacar adelante a su familia.  Muchas niñas, adolescentes y mujeres jóvenes al no contar con la presencia de sus padres, no reciben ninguna protección del Estado y antes por el contario, muchas veces, se convierten en víctimas de una sociedad machista y abusadora, producto de lo cual se dan un alto porcentaje de embarazos en adolescentes, y en víctimas de patologías que no debieran presentarse en ellas. Todo  esto abona en favor de la pobreza y miseria, falta de educación, problemas en salud,  que no lo vemos o no queremos aceptar.

Una situación interesante y digna de análisis es el tema de las “abuelas cuidadoras”, que se da en nuestro medio, debido a que los padres tienen que salir de su casa a trabajar o han migrado, quedando los hijos al cuidado de mujeres añosas, las abuelas, actividad que si bien en un comienzo puede ser placentera, a la final es un carga para la abuela, que genera estrés, hipertensión y otras enfermedades, siendo una injusticia de género.

Llama también la atención, en nuestro medio, que si bien no se han reportado casos de feminicidio, sin embargo conocemos de un alto porcentaje de violencia intrafamiliar, que casi siempre termina repercutiendo negativamente en la mujer tanto en lo físico, psicológico y en lo social, que tampoco vemos o no lo queremos aceptar.

Y lo preocupante es la actitud pasiva de una sociedad que ha llegado a la tolerancia, al aceptar todo esto como “normal”, pero lo verdaderamente preocupante es la falta o cumplimiento de adecuadas políticas de Estado dirigidas a defender a la mujer, y en lo local, a la poca actividad de espacios que trabajen en favor de las niñas y mujeres, incluso se da una circunstancia especial, el escaso accionar por parte del gobierno local  a través del Concejo Cantonal de Protección Integral de los Niños, Niñas y Adolescentes de Girón (COCPINAG), en espera de la integración del Consejo Cantonal de Protección de Derechos, que sería la que velaría por los derechos de la mujeres en el Cantón, pero hasta el momento queda solo como posibilidad, esperando que se integre lo más pronto en homenaje a los derechos, y específicamente, hoy podemos decir a los derechos de la mujeres, que también son seres humanos y que por ellas vimos la luz del mundo.

Saludamos en su día.

Hugo Lucero Luzuriaga

 

Anterior

Día Internacional de la mujer

Siguiente

Los derechos sexuales de las mujeres adultas mayores

Revise También: