Con preocupación observamos la construcción de una cubierta para  una cancha deportiva que beneficia a un grupo de personas que gustan del deporte y de otros espectáculos, de la construcción de graderíos para dar comodidad a los aficionados que gustan de encuentros deportivos y otros espectáculos. Esta preocupación, al margen de aplaudir por las obras que se realizan, es porque cada vez observamos como nuestro querido “parque infantil” va dejando de serlo, debido a que se está convirtiendo en un complejo polideportivo y de servicio a otros menesteres, y no específicamente a los niños.  Si en la administración  anterior, al espacio que se destinó para los juegos infantiles en nuestro parque infantil, se le restó e hizo pequeño, ahora los adultos poco a poco se van adueñándose de un lugar que siempre fue por y  para los niños de Girón y de aquellos que nos visitan. Se ha mencionado que Girón carece de parques de recreación y  de espacios verdes sobre todo para los niños, por ello resulta paradójico que,  por estos tiempos se esté irrespetando un derecho de un colectivo de atención prioritaria, los niños, que  merecen tener  muchos lugares donde jugar.

A propósito de lo mencionado, si bien aplaudimos todo trabajo de adelanto, debemos ser claros en el sentido de que no estamos de acuerdo que se siga actuando con un criterio pueblerino, al  concentrar todo en un mismo lugar, en efecto, en pocos cuadras a la redonda tenemos: la Iglesia Matriz,  la Casa Municipal, el Parque Central, el Convento, la escuela, el mercado denominado Centro Comercial “Girón”, el Cuerpo de Bomberos, la Empresa Eléctrica, el Monumento a la Madre, el Monumento al Migrante, la cancha deportiva para el campeonato inter-comunidades, la cancha con cubierta para aficionados al ecuavóley y adjunto un espacio para las fiestas y dentro de estas otras presentaciones y los “shows artísticos”,  y ahora cómodos graderíos para observar varios espectáculos.

No renegamos de los adelantes, reiteramos que lo aplaudimos, pero ¡ya basta! de concentrar todo alrededor de la iglesia y el municipio, nuestra visión debe ser crecer, expandirnos, pensar que una población crece, proyectarse a dejar de ser un pueblito concentrado en pocas cuadras, pensar de que es necesario ir educando a la misma población de la necesidad de competir con otras poblaciones, que sí están creciendo, con un criterio más actualizado de progreso, ganando  espacios con sus respectivos servicios.

En hora buena por las obras, pero no concentremos todo en mismo sector; y si no damos al menos no restemos un espacio que es de y para los niños, “el parque infantil”, pero con más juegos que justifiquen el hecho de ser parque infantil.

Dr. Hugo lucero luzuriaga

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