La romántica Constitución de Montecristi, en su Capítulo Séptimo, del Título II, le dotó a la Pacha Mama de unos derechos que, moral y constitucionalmente, debió tener siempre; y tenerlos no para que los ecuatorianos nos sintamos como seres humanos de avanzada, sino porque era hora de que la Pacha Mama sea vista, no como “una herencia de nuestros padres, sino como un préstamo de nuestros hijos”. Paradójicamente, algunos artífices de ese acierto en Montecristi, del 2008 para acá, le han visto a la Pacha Mama más como parte de su bolsa de poder, que como el hábitat de las futuras generaciones; o quizá, más como una cajita con tesoros, que como una madre respetable.
Girón, por la bondad del vientre de la Pacha Mama; bondad a la que algunos llaman “la maldición de la abundancia”; y los gironenses por responsabilidad moral, cívica y constitucional, nos encontramos inapelablemente inmersos en la misión de hacer del enunciado del Capítulo Séptimo, del Título II, de la Constitución de Montecristi, una realidad. Y no es que tengamos que luchar porque no se explote la mina de Loma Larga, sino que debemos preocuparnos porque a más de respetar a la Pacha Mama, se respete y cumpla el mandato de los Artículos 12, 13, 14, 15 y 32 de la Constitución, en lo referente al agua, al medio ambiente y a la salud, como parte del derecho de los ciudadanos al Buen Vivir. Para ello la constitución nos provee de mecanismos legales.
Desde el poder central se ha aplicado, de largo, la estrategia de la distracción, en el debate sobre el tema de Quimsacocha. Primero, IAMGOLD sale de escena y entra INV Metals; segundo, se cambia de nombre a la mina, de Quimsacocha a Loma Larga; tercero, se dice que la mina no está ubicada en Girón, sino en la parroquia Baños del Cantón Cuenca, y así por el orden. Lo cierto, para el gobierno central, es que se tiene que extraer el oro de esa mina, llámese Quimsacocha o Loma Larga. Lo cierto, para Girón y para los gironenses, es que debemos demandar el gobierno nacional y del concesionario minero, todas las garantías, habidas y por haber, en materia de respeto a la Pacha Mama y a los derechos de los ciudadanos, especialmente a los derechos de las futuras generaciones. Girón no es factor determinante en la discusión sobre Loma Larga porque la mina en sí esté ubicada en su jurisdicción; es determinante porque las vías de acceso a la mina están allí y porque estamos ubicados en la zona de influencia. No podemos eludir la responsabilidad: Somos actores de este drama.
La facultad de extraer o no el oro de Loma Larga la tiene el gobierno nacional. Nadie lo discute. Las autoridades gironenses y el pueblo gironense podrán ser “consultados”, pero su decisión jamás será escuchada, si al gobierno nacional no le interesa. Girón, en algún momento, pondrá a prueba su capacidad, su “valentía y coraje” para defender sus derechos, y el gobierno nacional tendrá que argumentar con lógica y democracia, y mucha ética, la validez de sus posturas.
Nuestro alcalde, José M. Uzhca, decía, el día lunes 16 de junio, en su informe de su primer mes de labores, al referirse a la minería, que “si no están las cosas claras; si no están las cosas limpias, transparentes; estudiadas hasta la última situación de posibilidad del bien, la población irá tomando las decisiones”. Y mencionó también, que pedía a los ganaderos que pastaban su ganado en la zona de los humedales que “el ganado no paste tan cerca de las fuentes de agua” Pues bien, si el hecho de que el ganado paste cerca de los humedales, o que un animal muerto pueda contaminar los caudales de agua causa tal preocupación en el nuestro alcalde, me imagino que la perspectiva de daños ambientales y contaminación a caudales de agua o de aguas subterráneas, merecerá la más minuciosa atención de él, de los señores concejales y de la ciudadanía en general.
Alcalde y concejales deben ya estar muy bien enterados del informe que el Instituto Público Francés de Estudios del Suelo y Agua (BRGM), entregó a la municipalidad de Cuenca, sobre el proyecto minero Loma Larga; así también, es importante que todos conozcamos todo lo referente a leyes, disposiciones, ordenanzas y/o resoluciones, inherentes a áreas protegidas, bosques protectores y zonas de amortiguamiento, que afectan nacimientos y fuentes de agua.
Girón, en palabras del Alcalde, necesitará “valentía y coraje” para “analizar, mirar, la conveniencia, fríamente, de todo lo que pueda ser de bien”; y si no conviene para la vida de Girón, “todos diremos que no”. Pues, sí, valentía y coraje es lo que se necesitará para, sin sectarismos, sin dogmatismos, ni falso patriotismo, enfrentar el tema minero y emprender un desarrollo que satisfaga “las necesidades presentes, sin amenazar la capacidad de las generaciones futuras de abastecer sus propias necesidades”.
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