La Red Sísmica del Austro monitorea los movimientos telúricos de la región, prevén que la falla de Girón pueda generar un terremoto en la ciudad. Miguel Arévalo I EL TIEMPO

Alrededor de 70 eventos telúricos menores son registrados al mes en Cuenca por la Red Sísmica del Austro, entidad encargada del monitoreo de sismos en la región. La magnitud promedio de los temblores es de 3,5 grados, pero los técnicos se preparan para un evento “crítico”.

Así lo señala Juan Carlos Jiménez, director de la red, quien aclara que por el momento no existe la tecnología para predecir un terremoto, por lo que dar una fecha para un posible sismo “sería alarmar a la población de forma innecesaria”.

Ver: La “falla de Girón” principal fuente sísmica del Austro

No obstante, el peligro existe y se necesita prevenir de manera urgente cualquier afectación que pueda generar la falla de Girón, un fenómeno natural que ya provocó grandes movimientos telúricos en los siglos XIX y XX.

Peligro
Jiménez, quien se ha especializado en geología y redes sísmicas en Ecuador y Europa, indica que de acuerdo a un estudio elaborado en 1998, Cuenca está en riesgo de sufrir un evento de al menos siete grados, el cual arrasaría buena parte del Centro Histórico, provocaría “daños severos” en el resto de la ciudad y devastaría la población de Girón.

Este estudio recoge antecedentes de terremotos en 1856 y 1913, que provocaron serios daños en la ciudad, pero no han sido registrados debidamente, tanto así, que al estudio de 1988 “se le pasó por alto”, un sismo suscitado el 29 de junio de 1887, que hizo que varias casas se desplomaran, según reportó en aquel entonces el religioso Juan Bautista Sthiele.

El experto indica que el evento que se espera para Cuenca puede ser similar al terremoto de Ambato de 1949, que dejó 5.000 muertos y 100.000 personas sin hogar.

Prevención
El Municipio y la Empresa Pública de la Universidad de Cuenca, Ucuenca EP, están por firmar la ejecución de dos estudios para monitorear la falla, detectar los sitios más sensibles y poner en marcha acciones preventivas.
La Cámara de la Construcción también conoce del riesgo y ha planteado al Concejo Cantonal reformas a la ordenanza sobre el uso y ocupación del suelo, para impedir construcciones en zonas sensibles, así como para que exista mayor rigurosidad en el control de construcciones.

Ver: Los sismos no avisan, ¿sabe usted que hacer?

“Nadie puede predecir cuándo sucederá, nuestra tecnología aún no nos permite monitorear el estado en el que se encuentra la falla, pero sabemos que existe el riesgo de un fuerte terremoto, y como ciudad debemos estar preparados”, manifestó el director de la Red Sísmica. (JPM) (I)

Fuente: El Tiempo

 

 

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