Escultura religiosa, libros, réplicas de piezas arqueológicas, alimentos hechos con saberes ancestrales e históricos, artesanías en paja toquilla y otros materiales, estaban allí con dos finalidades: mostrar lo que es hacer y gestionar la cultura en el país; y comercializar esos productos que ayudan en los procesos de auto-financiamiento de los museos y espacios culturales de la ciudad y provincia.

La Expo-Feria de la Red de Museos y Espacios Culturales de Cuenca y el Azuay aglutinó a más de una decena de expositores. En el estante del Museo de las Conceptas estaban los dulces, los vinos reconstituyentes y de mesa, la gelatina de pichón, hechas por las monjas, como también vasos postales disponibles a la venta, con esos recursos se ayudan a mantener.

El Museo de los Metales y la Casa Museo María Astudillo promocionó sus espacios expositivos, la Alianza Francesa, la Arquidiócesis de Cuenca con las dos catedrales la Inmaculada y la Catedral Vieja. el Museo Pumapubgo con un programa de dinamia participativa; el museo Casa de los Tratados de Girón tenía un estante grande, había libros, artesanías, gastronomía en base al almidón de achira y confites que son de allá. (BSG)-(I)

Fuente: El Mercurio 

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