Dr. Hugo Lucero L.
Por: Dr. Hugo Lucero L.

El 27 de febrero de 1829 es una fecha importante para los ecuatorianos, pero también lo fue para los gran-colombianos a sabiendas de la geopolítica de ese entonces, que nos recuerda la “Batalla de Tarqui” que se libró en aquellos campos para terminar con la firma de los Tratados en el histórico Girón, empero, esta fecha como que ha sido asignada para una serie de celebraciones que confunden  a las actuales generaciones,  es así que hace 67 años Carlos Julio Arosemena Tola decretó que el 27 de febrero sea considerado como el “Día del Civismo”, posteriormente se suman otras nominaciones y por ende celebraciones como el “Día del Ejército Ecuatoriano”, “Día de la Unidad Nacional” y “Día del Héroe Nacional”.  Todas estas importantes y que merecen ser destacadas, sin embargo, como que nos hacen olvidar el motivo fundamental que debe ser recordado cual es la “Batalla de Tarqui”, y que debe ser festejado en los mismos lugares del glorioso acontecimiento incluyendo Tarqui, el Portete y Girón,  donde se conserva celosa y patrióticamente la “Casa de los Tratados”, espacio que guarda una parte importante de la historia ecuatoriana y por ende gran colombiana.

No estamos en contra de celebraciones, tampoco compartimos la idea que todas se junten en un mismo día, lo que conlleva a que se pierda la esencia misma de un 27 de febrero de 1829,  además que se debe aclarar, de una vez por todas, que la famosa guerra se originó por conflictos entre territorios recién independizados en tiempos del nacimiento de países y por ende con  carencia o falencias de leyes y hasta de limites bien definidos, de allí  que incluso no se puede calificar al Mariscal Lamar, cuencano de nacimiento, de traidor a sabiendas que recién se estaban conformando los Estados. Además, nos debemos olvidar que el 27 de febrero de 1829 el territorio ecuatoriano formaba parte de la Gran Colombia hasta mayo de 1830. Posteriormente sobrevino la división en países que generaron algunos conflictos, tratándose hoy de evitar litigios en busca de encontrar cooperaciones y uniones para poder afrontar realidades difíciles sobre todo para países tercermundistas que muchas veces sobreviven ante la imposición de imperios que buscan la dominación en función de intereses sobre todo económicos en la lucha de la humanidad por sobrevivir.

Creemos que el 27 de febrero se debe seguir recordando la “Batalla de Tarqui”, rindiendo el homenaje correspondiente a sus héroes, pero, en el mismo lugar de los hechos históricos, con la mayor cantidad de autoridades nacionales, regionales y locales incluso de mismísimo Presidente de la República,  dejando la tentación de seguir con el absurdo centralismo, que discrimina sobre todo al austro ecuatoriano en varios campos como: conectividad, servicios, prepuestos y más, que nos ponen a la “cola” del país.  ¡Una injusticia!

Hugo Lucero Luzuriaga

 

 

 

 

 

 

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