La comunidad de ecuatorianos en EE.UU. vive momentos de tensión por las políticas migratorias del presidente Donald Trump. Conozca cómo están los trámites de deportaciones.
Momentos de tensión se viven en la comunidad de migrantes ecuatorianos en los Estados Unidos por las políticas restrictivas del presidente Donald Trump. La Agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) informó que 593 migrantes de varias nacionalidades han sido detenidos durante las redadas hasta el 24 de enero de 2025 y en ese grupo hay compatriotas, aunque no se ha precisado la cantidad.
Con base en las estadísticas de ICE, una investigación de la cadena internacional FoxNews revela que hay más de 1,4 millones de inmigrantes ilegales en los EE.UU., cuya deportación ha sido ordenada por un juez de esa área del Departamento de Justicia. De ese número, 31 252 son ecuatorianos.
Es gente sobre la que pesa una orden final de remoción. Es decir, no tienen nada que hacer porque ya les dieron una orden de deportación. Ya tuvieron un debido proceso porque se presentaron tres veces a un juez para solicitar asilo y luego les entregaron una resolución. Si esta última fue negativa, podían apelar y luego de esto viene la orden final de remoción.
El juez ya les otorgó una fecha para dejar EE.UU. y si no salieron de ese país quedan como indocumentados con una orden de prisión permanente que es federal. “La sentencia de deportación es judicial que debe cumplirse, no es algo que expira. Se trata de un juez federal”, explica William Murillo, director de 1 800 Migrante. Esta organización se dedica a brindar asistencia legal y apoyo a los ecuatorianos que se encuentran en EE.UU.
Si un migrante se encuentra a la espera de una audiencia y dentro de un proceso legal, “no pueden toparles”. El problema es para quienes no iniciaron su trámite o ya pasaron por todas las instancias y no pueden apelar.
En una entrevista con Ecuavisa.com, el dirigente afirmó que la situación es muy delicada en la actualidad. El número de consultas a su oficina se ha duplicado y quienes acuden son ecuatorianos que buscan desesperadamente cómo quedarse y se analizan diferentes figuras como asilos, pruebas para el asilo, información sobre doble nacionalidad, pasaportes, etc.
En el mismo listado de ICE se encuentra la gente de República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, México, Guatemala, Brasil, Cuba, Haití, Honduras, Perú y Venezuela, entre otras naciones de Asia, África, etc. “Migración va a ir por estas personas y van a caer justos por pecadores“, indica Murillo (ver video abajo).
Las redadas son nuevas, pero las deportaciones han sido frecuentes. De hecho, el dirigente afirma que hay entre dos y tres vuelos semanales a Ecuador llenos de migrantes. “Trump está haciendo cumplir la ley aunque no nos guste”.
En la actualidad, en Estados Unidos hay aproximadamente 14 millones de migrantes y se necesitará altas sumas de dinero para cubrir los gastos de deportación que serán altos.
¿Se pueden afectar las remesas de los migrantes?
La información levantada con datos oficiales por la abogada Ivonne Téllez, experta en derecho internacional de la Universidad Católica de Quito, refiere que en la actualidad existen 2,4 millones de migrantes ecuatorianos en diferentes zonas del mundo y un 10% de ese total se encuentra en EE.UU. Eso equivale a aproximadamente 800 mil personas, pero no hay información detallada sobre su condición migratoria.
Ahora, coincide en que la comunidad tricolor, en el país norteamericano, vive momentos de tensión. Lo último que hizo Trump fue elogiar la aprobación de una ley, el pasado 22 de enero de 2025, que endurece las medidas contra los migrantes en situación irregular, convirtiéndose en la primera ley anti migración. A esto se suma una serie de decretos ejecutivos firmados desde su investidura para restringir la entrada y facilitar la expulsión de migrantes con antecedentes penales.
Para Téllez, la condición humana de los compatriotas puede afectarse en cuanto a la libre movilidad. “Se vulnera su derecho a pedir asilo y de la no devolución a aquellas personas que, por ejemplo, están en en procesos de solicitud de esa figura”. También se pueden generar daños en el ámbito económico, pues se reducirían las remesas a los países originarios. Incluso habría inconvenientes en la misma economía estadounidense, porque la mano de obra de los extranjeros es un aporte muy importante.
Considera que será muy difícil para el gobierno del país norteamericano manejar una altísima cantidad de deportaciones, pues son millones de extranjeros. Eso implica una serie de recursos humanos, políticos y económicos. Una desestructuración de los programas que existen en Estados Unidos como por ejemplo la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). “No es algo que necesariamente pueda hacerse inmediato”.
Recuerda que – como referencia en el primer mandato de Trump- el mandatario hizo una deportación de aproximadamente 1,7 millones personas durante cuatro años. Esto implica que no se sabe hasta que punto podrá cumplir con su ofrecimiento de ocho millones como ofreció, lo cual será muy complicado. “Es algo sensacionalista este anuncio”, pues todo está interconectado a otra serie de ámbitos.
A su criterio, los anuncios del presidente Trump le parecen exagerados como militarizar los ingresos a colegios u hospitales. Es decir, hay un poco de de sensacionalismo. La catedrática no los desestima, pero hay que diferenciar lo que es un mero discurso y lo que realmente se puede aterrizar o hacer paulatinamente.
Otro efecto es que posiblemente se reduzca la cantidad de gente que busque viajar a Estados Unidos para conseguir empleo y mejorar su calidad de vida. Habrá efectos disuasivos producidos por el cierre y militarización de las fronteras. Los latinoamericanos tendrán que pensar dos o tres veces antes de emprender viaje.
No obstante, más allá de esto, sí habrá personas que continuarán haciéndolo pese a que exponen sus vidas a múltiples riesgos. Continuarán recurriendo a coyoteros y mafias de trata de migrantes. “Es una de las actividades más lucrativas en el campo de negocios ilícitos. Esto va a obligar a que se generen nuevas rutas, alternativas y mecanismos”.
Las mismas dinámicas migratorias empezarán a encontrar otros espacios. Un ejemplo de aquello es lo que pasó cuando miles de migrantes cruzaban la selva del Darién. Sabían que es un sitio sumamente peligroso, pero más poderoso es su afán de llegar a Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida.
Fuente: Ecuavisa