“Gracias señor presidente por esta oportunidad, gracias a la Asamblea Nacional por este ejercicio democrático”

, dijo María Alejandra Muñoz en su discurso de posesión como Vicepresidenta de la República este 22 de julio del 2020.

Pasadas las 12:20 de este miércoles se inició la ceremonia en la Asamblea Nacional. El presidente de la Función Legislativa, César Litardo, tomó juramento de forma virtual a Muñoz.

Debido a las medidas por la pandemia del covid-19, solo 30 invitados acudieron a la sala de sesiones del Pleno de la Asamblea para participar de la ceremonia de posesión de María Alejandra Muñoz como Vicepresidenta de la República.

Además del primero y segundo vicepresidente del Parlamento, César Solórzano (BIN) y Patricio Donoso (Creo), en su orden, asistieron los presidentes de otras funciones del Estado, organismos de control, ministros y secretarios de Estado.

También estuvieron el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, y los comandantes del Ejército, Fuerza Aérea, Fuerza Naval y el comandante General de la Policía Nacional.

María Alejandra Muñoz será posesionada como la cuarta vicepresidenta del Gobierno de Lenín Moreno el miércoles 22 de julio del 2020. Foto: Twitter/ @munozmalejandra.

El resto de los 137 asambleístas, entre ellos el titular de la Legislatura, César Litardo (AP), están convocados a participar de la sesión 678 del Pleno, que tendrá lugar a las 11:45, en modalidad virtual.

Incluso, Litardo se encargará de la toma del juramento a la Vicepresidenta, a través de videoconferencia. Desde hace dos semanas, él está en aislamiento obligatorio por haber dado positivo en la prueba del covid-19.

A la ceremonia no está previsto que acuda el primer Mandatario, Lenín Moreno. El evento no será transmitido en cadena nacional, como ocurrió con el Informe a la Nación que tuvo lugar el 24 de mayo pasado y que también se realizó ante un reducido número de invitados.

En el programa consta:

1. Ingreso de María Alejandra Muñoz, vicepresidenta.
2. Lectura del acta de posesión.
3. Toma de juramento por parte del presidente de la Asamblea, César Litardo.
4. Suscripción del acta de posesión
5. Intervención de la vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz
6. Salida de la Vicepresidenta y honores correspondientes.

La Escolta Legislativa dará el parte y honores a la Vicepresidenta, a su salida de la sala de sesiones del Pleno Nela Martínez. En el lugar se colocará la alfombra roja para el recibimiento de los invitados.

La desinfección de calzado y la toma de temperatura de los asistentes, son parte de las medidas de bioseguridad. El Salón Plenario tendrá ubicación de sillas de acuerdo a los protocolos de distanciamiento físico y todos los asistentes tendrán mascarillas de protección.

Muñoz, una abogada guayaquileña de 41 años de edad, asumirá como cuarta vicepresidenta del Gobierno de Lenín Moreno para los últimos 10 meses de mandato. Le antecedieron en el cargo Otto Sonnenholzner, María Alejandra Vicuña y Jorge Glas.

A continuación, el discurso de posesión de la vicepresidenta Muñoz:

“He transcurrido 41 años de mi vida y he servido al país desde la academia, desde el sector privado y desde el sector público. Y les puedo decir lo que considero es la única diferencia entre esas tres formas de servir: que el servidor público tiene la obligación de caminar más estrictamente por el estrecho sendero de la ley.

El Ecuador y el mundo está atravesando la peor crisis sanitaria y globalizada de la historia. El ecuador y el mundo está atravesando una crisis económica impredecible. Pero la más profunda crisis, es la falta de suficientes referentes éticos, de centros, en nuestras familias y en nuestras instituciones.

El Ecuador es uno de los países con menos confianza interpersonal de América Latina. De cada 10 personas que conocemos confiamos en una.

Uno de los más grandes daños que se ha causado en la ética de la sociedad, es asociar la palabra corrupción en gran medida al dinero. En términos de ética, no robar es lo básico. En términos éticos, corrupción es todo aquello que pretenda decir: yo por encima de la ley, yo por encima de la norma, yo por encima del otro.

Los países que más rápido saldrán de la crisis sanitaria y económica, son los países que fomenten la confianza entre unos y otros. El cambio de nuestro comportamiento va a definir el desarrollo de nuestra sociedad. Un comportamiento ético e inclusivo, es la única salida.

Y en este contexto se hace más evidente que el trabajo por la independencia de poderes, la libertad de expresión, el ejercicio de la democracia y la lucha contra la corrupción.

Fue, es y seguirá siendo una decisión acertada señor Presidente.

Usted me conoció trabajando hace dos años y medio, tuvo la confianza de nombrarme directora del Servicio Nacional de Aduanas y posteriormente, conforme la Constitución y la ley, me invitó a formar parte de una terna para Vicepresidente, junto con dos grandes amigos y compañeros de gabinete con quienes comparto la ilusión por días mejores para todos los ecuatorianos, María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán. Muchas gracias presidente por la oportunidad.

Gracias a la Asamblea Nacional por ese ejercicio democrático reflejado en la jornada del 17 de julio de 2020. La institucionalidad del país construye confianza ciudadana. Gracias a mis compañeros de Gabinete, al ex vicepresidente Otto Sonnenholzner, a todos los que han sido parte de mi historia personal, espiritual, académica, profesional. Gracias a las mujeres valientes que nos abrieron el camino a las que hoy seguimos diciendo sí para continuar trabajando en la inclusión y la ética.

En la vida nada es desperdicio. El dolor que hemos vivido y lo que estamos viviendo producto de la crisis sanitaria y económica es un llamado a hacer una pausa, es tiempo de la serenidad, de prudencia, de paciencia, solo así podremos mantener la esperanza de mejores días. Tiempo de servir con mucha paz.

Es tiempo del testimonio de vida, tiempo de coherencia entre lo que pienso y lo que hago, entre lo que creo y lo que practico. Es tiempo de no dejarnos arrinconar por el miedo a ser atacados en trabajada reputación. Finalmente no vamos a poder controlar lo que los demás piensen de nosotros, pero de lo que sí tenemos control es de nuestros propios actos.

10 meses es mucho tiempo para una madre con un hijo desahuciado, 10 meses suena corto para cerrar todas las brechas de desigualdad social, lo que queda claro, es que cada minuto cuenta y que los próximos 10 meses, les aseguro con la entera libertad que tengo sobre mis actos, que mi testimonio de vida y el de mi familia, lo pondré al servicio de nuestro país para sembrar semillas de confianza y de paz. En todo amar y servir.

Muchas gracias, Dios bendiga a cada uno de los ecuatorianos”.

Fuente: El Comercio

Anterior

Una alegría que recibe la afición

Siguiente

Trago amargo deja la pandemia en los mapanaguas de Yunguilla

Revise También: