No estando de acuerdo con el desorden y el caos que se incrementan en varios espacios de la comunidad, peor pretendiendo ser los adalides de los derechos de las personas, creemos que la ordenanza municipal elaborada hace algún tiempo sin la socialización correspondiente en estos tiempos de pandemia, es una “metedura de pata” por parte del Alcalde y del Concejo Cantonal de Girón, al pretender recién controlar y desalojar intempestivamente ciertos espacios de las aceras ocupadas por comerciantes de la localidad.
Es una inconsulta, apresurada y no razonada ordenanza, en función de las actuales circunstancias locales y mundiales. Dan a entender que para las mencionadas autoridades ya se acabó la pandemia, que desconocen de la Ley Humanitaria, que la gente no necesita trabajar, que la pobreza ha disminuido y sobre todo que son insensibles con las necesidades de las mayorías. ¿Acaso no observan el comercio a la entrada sur de la ciudad de Cuenca en donde el Municipio no puede intervenir porque estamos en un tiempo de pandemia, de necesidades, desempleo, pobreza, enfermedad y muerte?
Insistir que estamos de acuerdo en el orden y el cumplimiento de las leyes y ordenanzas, pero también recordarles que deben visibilizar que en el mundo entero la mayoría de habitantes tratan de sobrevivir, de buscar un algo para la “olla”, siendo sesudo legislar en comunión de ideas y circunstancias de una sufrida población. En definitiva, las intenciones son plausibles pero inoportunas e insensatas en el contexto de un mundo acorralado por un virus que está desnudando la fragilidad de los seres humanos.
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