El bloque correísta del Concejo de Quito también toma distancia del Alcalde
La situación del alcalde Quito, Jorge Yunda, en el Concejo Metropolitano volverá a discusión. Luego de la repentina clausura de la sesión del martes 13 de abril del 2021, que terminó entre acusaciones y gritos, para las 10:00 de este jueves 14 está convocada la continuación de la diligencia. Han transcurrido tres semanas desde que al interior del cuerpo edilicio se escucharan voces que piden que Yunda renuncie. La situación política del Burgomaestre se complicó después de la filtración de chats atribuidos al celular de su hijo Sebastián. Actualmente, los representantes de los movimientos presentes en el Concejo: Compromiso Social (correísmo), Unión Ecuatoriana (movimiento que auspició a Yunda), Izquierda Democrática (ID), Creo y Concertación tienen definida su posición. El bloque correísta, después de no dar quórum en la sesión del 30 de marzo -en la que se tenía planeado pedir que se incluyera en el orden del día la polémica del Alcalde- optó por emitir un comunicado y planteó una sesión extraordinaria para tratar el tema. En esa misiva, el grupo político insiste en que no ha cogobernado con Yunda. En el documento se lee: “Quienes hoy piden la renuncia del Alcalde (Creo, ID, Concertación y Unión Ecuatoriana) son los mismos que al inicio de esta administración apoyaron y cogobernaron en la Coalición por Quito”. Mónica Sandoval, integrante del bloque correísta, señaló que el Burgomaestre no es afín a la postura política de su bloque. Muestra de ello, manifestó, la Vicealcaldía que le correspondía a una mujer y a su movimiento fue entregada a Santiago Guarderas. Según Sandoval, el bloque correísta decidió no asistir a aquella sesión fallida porque la intención del resto de concejales era tratar un pedido de remoción que primero debía pasar por la Comisión de Mesa. Sin embargo, el correísmo ha sido el único bloque que no ha pedido la renuncia del Alcalde. A su criterio, no se trata de “que salga y venga otro”; sino que es necesario que Yunda entregue explicaciones. Compromiso Social cuenta con ocho ediles y es la primera fuerza en el Municipio. La concejala Luz Elena Coloma (Creo) cuestionó la posición del correísmo y señaló que el pronunciamiento de esa tienda política intenta tapar el haber protegido a Yunda.El vicealcalde Santiago Guarderas calificó como “insostenible” la situación del Burgomaestre. También indicó que si bien llegó al cargo con Yunda, ese trabajo en conjunto terminó cuando aparecieron los primeros indicios de supuesta corrupción. Mientras tanto, otras voces se suman al pedido para que Yunda deje el cargo. El Cabildo Cívico de Quito, organización ciudadana creada en febrero del 2019, hizo pública su petición de renuncia. Esa instancia aglutina a 100 organizaciones de la sociedad civil y tiene mesas de trabajo en temas como ambiente, movilidad y comercio justo. Ricardo Buitrón, coordinador del colectivo, comentó que el pedido no tiene que ver solamente con los últimos hechos. El representante del Cabildo Cívico dijo que el Municipio no ha cumplido en temas como la ordenanza para proteger al Ilaló y las acciones relacionadas con la emergencia del relleno sanitario de El Inga. El Cabildo Cívico no solo pidió que Yunda renuncie sino también que exista una rendición de cuentas por parte del Concejo Metropolitano sobre las tareas de fiscalización ante las denuncias recibidas. Asimismo, planteó la reorganización de Quito Honesto para garantizar la independencia de gestión del Municipio. Además de los pedidos de renuncia, el colectivo Quito Unido prevé continuar con su planteamiento de remoción. Marcelo Hallo, vocero del colectivo, indicó que presentarán el pedido mañana. Esta vez incluirán argumentos para que el Concejo destituya al Alcalde. Entre los planteamientos que presentarán estará el de incumplimiento de funciones. Para la sesión de hoy, dijo Coloma, lo único que se puede esperar es la posición de cada concejal. Sin embargo, esa presión política puede incidir en la decisión del Alcalde. Hasta el momento, Yunda ha dicho que no renunciará ni tomará una licencia. Sin el apoyo de los concejales de Compromiso Social, el Burgomaestre se quedaría sin mayoría dentro del Concejo y, ante un eventual proceso de remoción, con 14 votos en contra, tendría que dejar el cargo.
Fuente: El Comercio