Desde el pasado 1 de octubre en Ecuador se lleva a cabo el octavo Censo de Población y Vivienda, tanto en el área urbana como en la rural; mismo que se ejecuta cada diez años y debía realizarse en 2020, pero debido a la pandemia por la COVID- 19 se postergó por dos años.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) aspira lograr su meta de 18 millones de personas censadas. En su primera fase realizada en línea, que culminó el 31 de octubre,se censaron unas 2.3 millones de personas; mientras que la segunda etapa arrancó el 7 de noviembre bajo la modalidad presencial y está planificada hasta el próximo 18 de diciembre.

En entrevista con Vistazo, el director Ejecutivo del INEC, Roberto Castillo, detalló que, durante el transcurso de seis semanas, 18.000 censistas irán “peinando” vivienda por vivienda el territorio nacional, para recopilar información sobre las condiciones en las que viven todos residentes en el Ecuador, así como características de la población desde el punto de vista demográfico y socioeconómico.

El funcionario también despejó algunas de las principales inquietudes:

¿Quiénes tienen que censarse?

Deben censarse todas las personas que vivan en el Ecuador, sean ecuatorianos o extranjeros, independientemente de su condición migratoria.

Si la persona permanece más de 6 meses en el país o tiene pensado estar por este mismo período también tiene que censarse.

¿Qué pasa ni no hay nadie en la vivienda?

Desde las 07h00 hasta las 19h00 se lleva a cabo la jornada, pero en caso de que nadie esté en una vivienda al momento de la visita, el censista va a dejar una notificación en la que se detalla su nombre, número de cédula y de celular.

Esos datos servirán para poder contactarlo y coordinar el día y la hora, y así luego llenar el cuestionario.

¿Cómo identificar al censista?

Antes de coordinar una cita, se recomienda a la ciudadanía validar que se trate de un censista autorizado.

Puede enviar un mensaje con los datos personales del censista a través de Whatsapp, al 0992958164, opción 1; o llamar al 1800 080808 para asistencia telefónica.

Además, los encuestadores usan chaleco y gorra con la imagen del censo y portan la credencial de identificación del INEC.

¿Cuánto tiempo requiere?

Alrededor de 40 minutos se toma completar las preguntas, aunque aquello varía en función del número de las personas que habitan en la vivienda.

Castillo resaltó que se tratan de preguntas sencillas “para hacer un buen diagnostico de lo que está pasando en el Ecuador” y que “si relativamente vemos que en los últimos 12 años ya no tenemos información actualizada, entonces ahí viene el deber cívico y el llamado para que le regales al país 40 minutos”.

¿Qué van a preguntar?

El cuestionario contiene 70 preguntas, incluidos temas de vivienda, salud, calidad de los servicios básicos, mortalidad, diversidad sexual y emigración.

En las preguntas a nivel de persona, Castillo mencionó que hay una innovación importante en este censo de población, que se define como inclusivo con la población LGBTIQ+, los pueblos y nacionalidades y personas con discapacidad.

Por primera vez se incluyen preguntas para identificar o conocer la identidad de género y orientación sexual.

Agregó que son opcionales, debido a que hay ciertos segmentos de la población que puedan tener cierta resistencia o preferirían no contestar esas preguntas.

No obstante, destacó que “es un buen momento histórico para, por primera vez en un ceso de población, indagar estas características de una población que históricamente ha sido invisibilizada”.

¿Qué pasa con los que se censaron por Internet?

Al final del proceso en línea se envió un certificado con un código QR al correo electrónico, por lo que cuando llegue el censista de forma presencial se lo deberá mostrar.

En caso de no encontrarlo, puede ingresar a www.censoecuador.gob.ec y en la opción ‘descarga tu certificado’ ingresar el número de cédula para que sea reenviado.

¿Qué pasa si una persona no quiere colaborar?

“No está colaborando con el país”, remarcó Castillo en caso de que alguien se oponga a ser censado.

“En una lógica de derechos, estás invisibilizando la posibilidad de que el Estado sepa que existes y se van a destinar menos recursos para atender las necesidades de la población”, anotó el funcionario.

¿Es obligatorio?

El censo por ley es obligatorio, así lo estipula la ley estadística de 1976.

No obstante, el Director del INEC insistió en su invitación a la ciudadanía, “no tanto por la obligatoriedad como tal, sino como ese deber cívico y ciudadano”.

¿Qué pasa con los datos personales?

Castillo remarcó que el INEC tiene el ámbito legal y la competencia para indagar información personal, debido a que solo la utiliza con fines estadísticos y se garantiza la confidencialidad.

“Desde 1950, el INEC ha pedido información de carácter personal; la única diferencia que existe es que este año, gracias a que hay nueva tecnología de la información y que puedas interoperar con el Registro Civil, utilizamos la cédula para mejorar la calidad de la propia información”, manifestó Castillo, al reiterar que los nombres y apellidos completos se han pedido desde hace más de 70 años.

¿Cuál es el presupuesto?

Cinco dólares por cada habitante es lo que se invierte en el censo, lo cual representa cerca de 90 millones en el presupuesto total.

“Es una inversión relevante, pero también tiene un beneficio importante, porque sin esa información no puedes distribuir bien los recursos. Es una etapa desafiante, pero es un deber cívico”, enfatizó el director del INEC.

Una vez concluido el censo, para mayo del 2023 se tendrán los primeros resultados que servirán para la generación de políticas públicas en áreas como la salud, educación, economía, vivienda, entre otras, en función de la situación real del país.

Fuente: Vistazo

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