¡Las bombonas de gas licuado deben quedar en el Azuay!
Nuestras autoridades a pesar del clamor de ciertos colectivos y de la población azuaya en general, no conocen, se hacen que desconocen, o, ¡ya me voy!, obvian un hecho que una vez más demuestra que al Azuay y en general al sur del país lo toman como el patio trasero de la casa. Lo indignante es que las BOMBONAS DE GAS LICUADO (BGL) se encuentran removiendo para llevárselas a la provincia del Guayas, aduciendo la inestabilidad del terreno donde están instaladas que es en Chaullabamba; al respecto debemos manifestar que:
El emplazamiento de estas BGL en el Azuay fue con el objetivo de evitar el anacrónico traslado de estos combustibles en camiones por las paupérrimas vías de las provincias australes, disponer de una reserva ante cualquier eventualidad o emergencia, empero, cuando se emplazó las BGL, irresponsablemente, se desestimó un estudio del terreno que pueda soportar su peso y más exigencias técnicas, por lo que hoy peligra su permanencia en este sitio, siendo la solución cómoda e interesada de ciertos sectores centralistas de llevarlas a la provincia del Guayas, ante la decidida, desinterés y negligencia de nuestras autoridades de defender un servicio que se hizo para nosotros y que nos pertenece a nosotros.
Preguntamos: ¿Qué se sucedería con el servicio de gas licuado y otros combustibles si es que se produjera el cierre de vías por derrumbes, que son frecuentes por nuestra calamitosa situación vial, inundaciones, toma de vías por levantamientos indígenas o afines, paros de transportistas, o incluso cierta carencia temporal de combustibles por conflictos económico- políticos nacionales e incluso internacionales? La respuesta es que nos quedamos sin gas, generándose un conflicto social de incalculables consecuencias.
Las fuerzas sociales, y todos, debemos exigir a las autoridades locales a defender un derecho y servicio, a que se quede en el Azuay las BGL, ubicando en otra zona de la provincia, que las autoridades entrantes se pronuncien y actúen porque las autoridades salientes deben estar muy ocupadas en dejar limpiando y poniendo en orden la casa, y sobremanera asegurando a su personal que le ha servido por algunos años. ¡SR. ALCALDE Y SR. PREFECTO, LAS BGL DEBEN QUEDAR EN EL AZUAY! (O)
Fuente: El Mercurio