Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, quien estuvo al mando del país por más de 13 años, busca recuperar el poder con su quinta candidatura a la Presidencia y así cumplir su anhelo de extender su «proceso de cambio» hasta 2025, año del bicentenario de la Independencia del país.
Morales llegó a la Presidencia de Bolivia en 2005 con un 54% de los votos, en 2009 se proclamó la nueva Constitución en la que Bolivia pasó a ser un Estado Plurinacional y en ese mismo año se aseguró un segundo mandato al ganar las elecciones con más del 60% de los votos.
En 2013 el Tribunal Constitucional avaló en una polémica decisión la candidatura de Morales para las elecciones de 2014, pese a que la Constitución que él mismo proclamó solo permite dos periodos seguidos.
Ell 21 de febrero de 2016, el 51,3% de los bolivianos rechazó que el líder indígena se saltara la Constitución para poder presentarse a las elecciones de 2019.
Sin embargo, tras una larga disputa judicial, en 2017 el Tribunal Supremo Electoral habilitó la cuarta postulación de Morales, luego de que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) argumentara que se debía respetar el derecho del presidente a ser elegido y el del pueblo a elegirlo.
Tras las elecciones del 20 de octubre de 2019 se hicieron evidentes las denuncias de fraude electoral a favor del entonces mandatario, quien renunció el 10 de noviembre, tras «trece años, nueve meses y 18 días» en el poder al que llegó el 22 de enero de 2006. EFE
Fuente: La Hora