Han pasado ya 195 años desde la épica batalla del Portete de Tarqui y la suscripción de los Tratados de Paz y Límites de Girón.
Su magnificencia se agiganta cada día más; sin embargo, continuamos conmemorándola con banquetes y desfiles cual si estas actitudes fuesen las que reclama el pueblo.
Si bien es verdad, los desfiles tratan de elevar el espíritu cívico de la población, también es cierto que las sesiones de Cabildo ampliado y los desfiles, sólo han servido hasta hoy para suscribir mentirosos convenios con instituciones llamadas a firmar contratos de obra. En un momento, las autoridades han recibido el aplauso y reconocimiento popular que, en breve, va haciendo cada vez más grande el caudal de las ofertas no cumplidas y de los convenios firmados por conveniencia del momento político.
Señores, Girón lo que necesita es: ….. para qué repetir la larga lista de carencias comunes a todos nuestros pueblos. Pero … necesita efectivamente que su gente reclame de pie y con energía el cumplimiento de sus derechos que son aquellos que sí armonizarán con la entrega señera de sus Libertadores que siempre soñaron con una Patria de unidad y progreso.
Repetimos año tras año un mismo formato de celebraciones: albazo, Tedéum, desfile y sesión solemne. No, no es que planteamos el olvido de las importantes fechas de recordación histórica, es que queremos cambios sustanciales en las manifestaciones festivas: Teatro, pintura, arte, concursos, en fin, queremos cultura como corresponde a un pueblo “Patrimonio Cultural del Ecuador”; los “brindis” también serán aceptados cuando lleven consigo el sincero afán de mejorar integralmente.
Banquete, gramaticalmente es: “comida espléndida para muchos convidados”. Es sinónimo de festín. A tales convites no asiste el pueblo ni puede hacerlo.
Desfile es el paso más o menos ordenado de autoridades e instituciones educativas que ansían que termine pronto el camino recorrido que nos recuerda el duro caminar de nuestros migrantes en el infortunio de abandonar su familia y su terruño.
Actividades de rescate de la agricultura, quizá serían otra forma de festejar a Girón como lo sería también el retorno a las actividades de recreación deportiva y popular.
Nada más, evitemos el gasto impune; hagamos inversión social.
