El flujo migratorio disminuyó, pero el panorama no es más sencillo para quienes salen de Ecuador y otros puntos.
Durante 2024, las cifras de personas en movilidad humana reflejan una disminución de ecuatorianos en tránsito en las rutas centrales para llegar a los Estados Unidos. Sin embargo, en el Día Internacional del Migrante, hay problemáticas cruciales.
La Selva del Darién es una de las vías más usadas por los viajeros. La Cancillería indicó que el Servicio Nacional de Migración de Panamá, en el período de enero a octubre del 2024, detalló una baja del 70% en el flujo de migrantes ecuatorianos. Esa cifra es respecto del mismo período de 2023.
Día del Migrante y la realidad de niños y adolescentes
En la migración, los rostros son variados y los de los menores de edad son los más afectados en las largas travesías.
Unicef reportó que una de cada cuatro personas en movilidad humana en América Latina y el Caribe corresponde a una niña, niño o adolescente. Muchos viajan solos, enfrentándose a riesgos como violencia, abuso y explotación.
Esa es la cifra más alta a escala mundial. Muchos de ellos viajan solos y algunos no llegan a destino. En ese grupo, además de ecuatorianos, hay personas de otras procedencias, como de Venezuela.
En Ecuador, se estima que una de cada tres personas en movilidad humana es menor de edad.
Unicef, en el marco del Día Internacional del Migrante, este 18 de diciembre de 2024, lanza el documental: ‘¿Por qué tenemos que pasar por eso? Historias de niñas y niños migrantes en Ecuador‘.
Realidades latentes sobre migración
Según Cancillería, la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos reportó que hay una disminución de ecuatorianos en situación irregular. Esta baja corresponde al 80%, en lo que va del 2024, respecto del pico de 15 921 encuentros registrados en abril de 2024.
En cambio, según el Instituto Nacional de Migración mexicano, hay una caída del 35% en la cantidad de ecuatorianos que transitaban en situación irregular por ese país desde marzo de 2024.
Dinámicas de migración ecuatoriana
Santiago Carranco Paredes, experto en Estudios Internacionales, explicó que, si bien las cifras apuntan a un menor volumen de tránsito, también reflejan la creciente complejidad y peligrosidad de las rutas migratorias.
Lo propio pasa con el impacto de políticas restrictivas tanto en Panamá como en Estados Unidos.
El docente universitario agregó que se han fortalecido los controles fronterizos y endurecido las políticas de deportación.
Por otra parte, el cierre de pasos críticos, como los utilizados en el Darién, obliga a los migrantes ecuatorianos a explorar rutas alternativas.
Las mafias aprovechan la migración
Esos caminos incluyen el tránsito por El Salvador y Guatemala. Si bien son menos monitoreados, implican altos riesgos debido al control que ejercen redes criminales, como las mafias mexicanas.
Las organizaciones transnacionales adaptaron sus operaciones para capturar a los flujos migrantes en las nuevas rutas. Eso aumentan la explotación, el tráfico de personas y los costos asociados al tránsito irregular.
Santiago Carranco Paredes, además, apunta que la crisis política y económica en Ecuador contribuye a los cambios en la dinámica migratoria.
“La migración no solo debe abordarse desde una perspectiva restrictiva, sino también desde una estrategia regional integral que incluya cooperación internacional y el fortalecimiento de políticas nacionales de desarrollo y estabilidad”.
Fuente: El Comercio