En los últimos tiempos, con los avances de la tecnología en materia comunicacional que está al alcance de todos, se ha podido observar que cada quien nos hemos convertido en comunicadores, unos con mucho acierto, otros no.
Ha llegado a distintos ámbitos, personales, grupales, institucionales, comerciales, para comunicar lo que hacen u ofertan las personas, empresas o instituciones. En el sector público, la ley exige que se informe en función de que se manejan recursos del estado.
Demostrar el trabajo en el área pública es importante, pero esto, más bien se ha convertido en un show mediático que consume los recursos de todos y ha transformado a las autoridades en actores, dedicados a resaltar su figura más no en informar los resultados de la gestión para la que fueron nombrados y por la que ganan altos sueldos.
Vemos que en todos los niveles del estado las autoridades intentan mostrarse amables, generosas, humildes, cariñosas, trabajadoras. Está bien si en verdad tienen ese carisma, y no solo para la foto, buscando congraciarse con el pueblo con miras a las elecciones, haciendo de su gestión una constante campaña electoral.
Detrás de estas prácticas, que en sí no informan nada, está la costumbre de aparentar que pueden realizar múltiples trabajos, incluidos los más duros, como el de la construcción, que requiere conocimiento y una excelente fortaleza física, pero con una remuneración que bordea el salario básico.
Si es que los actores políticos están en condiciones de realizar este trabajo, enhorabuena, pero no con sueldo mensual de $2840 como gana el alcalde, $1420 que percibe cada concejal, o el salario de técnicos, fotógrafos, choferes y más funcionarios que acuden para montar el show; es una cantidad alta de dinero que se consume.
El sueldo mensual de todos ellos sobrepasa quizá los 15 mil dólares, y si vamos al desempeño, es preferible contratar con ese recurso por los menos 30 buenos maestros y obreros, quienes con su conocimiento y fortaleza, podrían realizar grandes obras, como por ejemplo mantener en excelentes condiciones las calles adoquinadas de nuestra ciudad.
Lo que sí deben hacer los empleados públicos es cumplir sus funciones a cabalidad y luego sí hacer el show, demostrando que el recurso que ganan es merecido. Por ejemplo, los señores concejales fueron elegidos para legislar y fiscalizar. Estimados concejales de Girón, ¿podrían hacer un video demostrando cuál ha sido su producción legislativa durante estos 20 meses en funciones, que ha representado una erogación de más $28.420 por cada uno?, o ¿Han fiscalizado el correcto uso de recursos?
Esperemos que este nuevo año, distinguidas autoridades, tengamos shows mediáticos, pero demostrando que han cumplido y devengado su alto sueldo. Caso contrario, si les gusta la construcción, dedíquense a ello, que de seguro, en cambio, muchos señores constructores están bien capacitados para ser concejales y ganar tres o cuatro veces más de lo que actualmente ganan. Hagamos el mismo análisis para todos los funcionarios públicos.
