Daniel Noboa y Luisa González ajustan estrategias políticas mientras disputan apoyo en seguridad, economía y alianzas clave.

El 13 de abril de 2025 se definirá en las urnas a su próximo presidente en la segunda vuelta electoral entre Daniel Noboa y Luisa González.

La contienda está marcada por dos candidaturas con enfoques distintos: el actual mandatario, Daniel Noboa, busca la reelección, mientras que Luisa González aspira a retornar al modelo de la Revolución Ciudadana. En este contexto, ambos han intensificado sus estrategias para captar el respaldo del electorado indeciso.

Desde la primera vuelta, los dos postulantes ajustan sus discursos y enfoques para atraer nuevos sectores. Noboa enfatiza en su gestión gubernamental, destacando acciones en seguridad y economía.

Por su parte, González ha buscado ampliar su base electoral, alejándose parcialmente de la figura de Rafael Correa y apostando por una imagen de estabilidad y cambio.

El inicio de la campaña de segunda vuelta, previsto para el 24 de marzo, marcará una fase determinante para ambos candidatos.

Con la polarización en el electorado y los retos económicos y de seguridad, las estrategias serán clave en la definición del resultado final.

Movimientos previos de los candidatos antes de la campaña de Daniel Noboa y Luisa González

Daniel Noboa mantiene una agenda activa como presidente, enfocándose en temas de seguridad y economía. Ha promovido la cooperación internacional para combatir el crimen organizado y ha impulsado proyectos de infraestructura.

Además, destinó recursos para atender emergencias causadas por el invierno, especialmente en provincias de la costa, donde su apoyo electoral fue sido menor.

Por su parte, Luisa González ha optado por una estrategia menos mediática, evitando entrevistas y enfocándose en criticar medidas del Gobierno.

González cuestionó la concesión del campo petrolero Sacha y realizó una gira internacional para fortalecer su imagen en el exterior. En el ámbito nacional donde trata de consolidar alianzas con movimientos sindicales y sectores de izquierda.

Análisis de los expertos: las estrategias en la segunda vuelta

Según Cristian Carpio, analista político y docente de la UDLA, Noboa ha buscado consolidar presencia territorial antes de la campaña formal, enviando a sus ministros a zonas clave y utilizando el aparataje estatal para fortalecer su imagen.

Para el experto, con las inundaciones, su estrategia se enfocó en la atención a damnificados, especialmente en provincias de la costa, donde González tuvo mayor respaldo en la primera vuelta.

Pablo Rosales, experto en temas electorales, coincide en que Noboa cambió su discurso hacia la estabilidad y la continuidad, apostando por la seguridad y la reactivación económica. Sin embargo, advierte que su reto es evitar que su gestión sea percibida como ineficiente en el manejo de la crisis.

Las alianzas políticas y su impacto en la campaña

Carpio explica que Noboa evitó acercarse a partidos tradicionales y busca el respaldo de ciertos sectores indígenas, como la Federación de Indígenas de la Amazonía, que lo respaldó públicamente.

En cambio, González fortalece sus vínculos con sindicatos y sectores de izquierda más radical, incluyendo grupos opuestos a la concesión del campo Sacha.

Rosales añade que, mientras Noboa se presenta como un candidato independiente que garantiza estabilidad, González intenta captar el voto de centro y convencer a sectores reacios al correísmo. No obstante, su reto es evitar la percepción de que su gobierno sería un retorno total al modelo anterior.

Seguridad y economía, los temas centrales del debate

Carpio destaca que la seguridad es el eje central de la estrategia de Noboa, quien ha renovado el estado de excepción y promovido acuerdos internacionales, incluyendo la reactivación de la base de Manta. Su intención es consolidar una imagen de liderazgo en la lucha contra el crimen.

Sin embargo, según Carpio, el correísmo insiste en que la violencia sigue en aumento y que el Gobierno no ha logrado resultados significativos.

Rosales coincide en que González intenta cuestionar la estrategia de Noboa en seguridad, argumentando que se requiere un enfoque integral con inversión social y oportunidades laborales para combatir el problema de manera estructural.

Para Rosales, en economía, ambos candidatos defienden la dolarización, pero con enfoques distintos: Noboa apuesta por la atracción de inversión extranjera, mientras que González propone una mayor intervención estatal y políticas de subsidios.

El impacto de la estrategia electoral en la recta final

Según Carpio, una respuesta efectiva del Gobierno a la emergencia podría darle mayor legitimidad y ayudar a Noboa a reducir la brecha en la costa. Sin embargo, la concesión del campo Sacha podría generar una percepción negativa que el correísmo buscará capitalizar.

Además, según los expertos, González necesita sortear las acusaciones contra miembros de su movimiento y posicionarse con mayor claridad en temas económicos.

Rosales destaca que, en la recta final, cada declaración será clave para influir en el electorado. La capacidad de cada candidato para convencer a los votantes indecisos podrá definir el resultado electoral del 13 de abril.

Fuente: El Comercio

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