El lunes a las 09:00 en la sala de comisiones del Concejo Cantonal, los ediles se reunirán para debatir sobre las consecuencias de la posible explotación minera en Río Blanco y Quimsacocha. A inicios de semana el asambleísta Oswaldo Larriva pidió que se retome el tema.
Larriva entregó a los concejales un informe elaborado por técnicos franceses para ETAPA en el 2013, en el que se planteó la necesidad de estudios complementarios que descarten cualquier posibilidad de contaminación en la zona.
La concejala Dora Ordóñez hizo ayer un reclamo público por el abandono de la agenda minera iniciada en el 2013. El concejal Carlos Orellana, quien preside la Comisión de Ambiente, reconoció que el tema no se ha tratado en esta administración, pero aseguró que se retomará desde la próxima semana.
Relevancia
Ordóñez sostiene que si bien el Estado es el encargado del tema minero, el Municipio es el único competente en cuanto al uso de suelo por lo que se podría utilizar esa herramienta para ponerle un alto a la explotación hasta que se descarte cualquier posibilidad de contaminación.
“El Municipio puede negar el permiso para la construcción de vías, campamentos mineros, relaveras y otros equipamientos necesarios para la explotación”, dijo Ordóñez. Hasta el momento no se han recibido peticiones de permisos para estas construcciones en la zona.
Carlos Orellana sostiene en tanto que el manejo de los sectores estratégicos “no puede estar sujeto a la voluntad de una u otra autoridad”, por lo que, “primando el bien común”, el Estado puede cumplir las obras sin que el Municipio logre impedirlo. “Es por esto que el tema debe ser tratado desde un punto de vista técnico y no político”, dijo el edil. (JPM) (I)
Cuenca.
Fuente: El Tiempo
