Estafadores latinos usan su cultura para engañar
Después que cayeron las Torres Gemelas en 2001, Linda Solís y su esposo buscaron ayuda profesional para protegerse con las nuevas Leyes de Inmigración. Pero más de una década pasó, y luego de pagar más de $17,500, la familia Solís todavía no ha logrado resolver su estatus migratorio.
“A nosotros nunca nos consultaron sobre nuestro estatus. Nunca llenamos un formulario sobre nuestra historia”, contó la mexicana.
La última vez que vieron a los estafadores, le dijeron que el esposo de Solís no era elegible para cambiar su estatus migratorio y tenía que esperar por una reforma migratoria. “Hasta el día de hoy no nos contestan el teléfono”, dijo.
El pasado martes Solís contó valientemente en un cuarto del Museo Indio Americano su historia de fraude durante un evento organizado por New America Media para los medios étnicos de la ciudad de Nueva York, en el cual se discutieron nuevas tácticas que están usando los estafadores para engañar a personas de su propia cultura.
La tecnología moderna ha hecho las estafas más sofisticadas y difícil de combatir, causando una epidemia de víctimas por todos Estados Unidos. Alrededor de un 10% de la población adulta del país, ha sido afectada por un fraude o estafa, según datos suministrados por la Comisión Federal de Comercio (FTC).
Lo más alarmante es que los hispanos son casi dos veces más propensos a ser estafados, si se compara que en promedio el 13.4% de las víctimas de fraude fueron latinos, comparado a 9% de blancos no-hispanos.
Se aprovechan de la cultura
En el caso de Solís, según ella misma lo asegura, los falsos abogados son hombres hispanoparlantes conocidos en la comunidad y que hasta hacen propaganda en los periódicos, televisión, y radio.
“Los estafadores se aprovechan de conocer la cultura”, dijo la abogada Rosario M. Méndez quien trabaja con la FTC.
La experta enumeró algunas de las técnicas que usan: “Te pronuncian el nombre bien, te preguntan de dónde eres y tratan de tener una conexión para que confíes en el estafador”. Méndez dio el ejemplo de una compañía en Florida que contrataba a mujeres hispanas que estafaban a otras latinas.
Desafortunadamente, Solís también fue víctima de fraude de vivienda.
“En donde estamos vulnerables, nuestras necesidades más grande, y nuestras ilusiones más fuerte, es donde los negocios inescrupulosos se aprovechan”, dijo Francisca Montana, coordinadora del programa para prevención de fraude para Se Hace Camino Nueva York (MRNY). De los 350 casos con los que Montana está trabajando, 70 son fraudes de renta.
Las estafas con la renta vienen de diferentes formas. La primera son agentes de propiedad que ofrecen apartamento, cobran renta, y nunca lo entregan. También están pequeños multiservicios que cobran para ayudar a conseguir apartamento sin tener licencia inmobiliaria. La tercera manera, como le pasó a Solís, es que una persona se hace pasar como dueño de un apartamento, cobran para mudarse, y cuando se mudan se dan cuenta que la persona no era el verdadero dueño.
¿Qué pueden hacer las víctimas?
Las agencias que protegen al consumidor dependen de las personas para poder acusar e incriminar a los negocios engañosos. “Es muy importante que los inmigrantes se quejen cuando hay fraude para que nosotros podamos hacer algo al respecto y parar esos fraudes”, dijo Méndez.
La FTC es la agencia de gobierno que protege a los consumidores nacionalmente y el primer sitio a donde se debe llamar si se es víctima de una estafa. “Queremos saber que pasó, quien te estafó, y cuánto dinero perdió. Mientras más detalles mejor”, dijo la experta.
Con suficientes quejas, el FTC puede montar un caso en contra de los negocios engañadores.
Además del FTC hay que contactar a las agencias locales. En el caso de los neoyorquinos a la Fiscalía General del estado, a la Fiscalía del condado correspondiente y el Departamento de Asuntos del Consumidor de la Ciudad de Nueva York (DCA).
“Si no tenemos quejas, no tenemos razón de entrevistar a una compañía involucrada en prácticas engañosas”, dijo Nancy J. Schindler, comisionada asociada de la división legal del DCA.
Schindler explicó que el internet ha cambiado la naturaleza de las estafas. “Nuestra agencia se estableció cuando no había nada excepto escaparates”, dijo, agregando que “cada negocio con un local necesitaba una licencia. Pero con los negocios digitales es más difícil determinar quién necesita licencia o no. Puedes estar en cualquier sitio en los EEUU o en el mundo y hacer negocios con los consumidores neoyorquinos”.
El modelo del DCA es tener inspectores en áreas de negocios observando lo que está pasando, y repartiendo violaciones si es necesario. Pero si no se tiene un local, se hace difícil regular la actividad. Por eso es que más que nunca el DCA depende de los testimonios de los consumidores.
Cifras de Nueva York
- En el 2015, 128,075 neoyorquinos se quejaron de ser víctimas de robo de identidad o fraude.
- Las categorías más comunes para fraude son:
- Cobro de deuda 24%
- Estafas de impostores 15%
- Servicios de teléfonos o celulares 12%
- El 40% de los robos de identidad fueron mediante documentos de gobierno o fraude de beneficios.
9 señales que te están engañando:
- Tácticas de ventas agresivas: Los estafadores te hacen pensar que su producto es necesario y es urgente que lo compres. Trata de evitar cuando te están vendiendo algo agresivamente. Si vienen a tu casa, dile que se vayan inmediatamente o llamarás a la Policía.
- Promesas de “ofertas especiales”: Los estafadores te hacen sentir que es la única vez que puedes adquirir su producto. Muchos te hacen sentir que solo tienes una oportunidad para que tomes una decisión impulsiva y no-pensada. Pero, toda transacción sabía, merece ser pensada y comparada con otras ofertas.
- Contacto no solicitado: La mayor parte de las veces el estafador viene a donde ti. Ya sea por teléfono, a tu casa, por email, o carta, siempre sé escéptico de cuando algo te ofrece una oportunidad que no buscaste.
- Piden información personal: Son pocas las situaciones donde tienes que divulgar tu información personal como tu nombre, dirección, número de seguro social, o cuentas de banco. Nunca des tu información personal a menos que tú has iniciado algún tipo de contacto que la requiera.
- Garantizan ganancias sin riesgos: Casi todas las estafas de inversión prometen mucha ganancia, y pocos riesgos. Si suena muy bueno para ser realidad, seguramente no es real. Siempre investiga antes de decidir hacer una inversión.
- Detalles imprecisos: Los estafadores siempre tratan de confundir explicando con pocos detalles y usando idioma confuso. No te involucres o des información a menos que estés completamente seguro de lo que estás haciendo.
- Transferencia de dinero requerida: La mayoría de las estafas requieren que des dinero. Muchos de ellos buscan la manera de hacer estos pagos intratables. Desconfía de situaciones donde te piden que pagues antes de que te ofrezcan servicios.
- Falta de datos de contacto: Si no quieren darte su información de contacto, seguramente no quieren que los encuentren. Investiga la compañía antes de pagar y hacer negocios con ellos.
- Sigue tu intuición: La mayor parte de las víctimas tienen un momento donde piensan que están siendo engañados. Usa el sentido común, y sigue tu instinto.
Recursos Adicionales:
- Somete quejas al FTC via ftc.gov/queja o llamando a (212) 607-2829
- Si usted cree que fue víctimas de una estafa, puede presentar una queja a la Fiscalía Generalen línea visitando: www.ag.ny.gov o llamando a su línea de ayuda al: 1 (800) 771-7755.
- Visita vi.bbb.org para ver la historia de quejas de una compañía o servicio
- Visita https://a858-elpaca.nyc.gov/CitizenAccess/ para saber que negocios tienen licencias del DCA.
Debe estar conectado para enviar un comentario.