Partiendo del concepto de APATÍA: como un estado de indiferencia, desinterés que siente la persona o la ciudadanía por los acontecimientos, problemas y conflictos de una sociedad; podemos afirmar que muchos Gironenses están padeciendo de este mal, manifestado por el hecho de que este conglomerado antes muy activo y productivo, hoy observamos con preocupación que la apatía se ha apoderado de una población y de manera especial de su juventud que brilla por su ausencia, sobre todo en manifestaciones relacionadas con el convivir social.
Lo citado se puso en evidencia, infelizmente, el día 31 de diciembre de 2023, cuando la mayoría de la población tuvo la desazón de no vivir la fiesta de la despedida del año, obligada casi que a enclaustrarse en sus domicilios; festividad expresada antes en calles y esquinas con la confección de varios años viejos, presencia de disfrazados, música, juegos pirotécnicos y más manifestaciones propias del sentir cuidadano al despedir un año. Este fin de año no hubo casi que nada, por no decir nada; más que una noche de ¡silencio sepulcral!
Esta situación debe motivar a un análisis de los líderes e instituciones cantonales, porque debe haber algunas explicaciones para esta apatía de un pueblo. Sin pretender dar justificaciones tratamos de explicarnos este fenómeno muy particular en Girón, a saber: la disminución cada vez mayor de jóvenes y adultos jóvenes por la migración hacia otros países, el cambio demográfico social de la población, pues en estos últimos años hay un incremento de la migración de la ruralidad hacia la ciudad, mientras que muchas familias de la ciudad han emigrado sobre todo a Cuenca; ausencia de líderes institucionales, barriales y afines que tengan la capacidad de motivar, de facilitar, de dar el ejemplo a los ciudadanos; poca participación del gobierno local con acciones que muestren su presencia y su compromiso de estar junto al pueblo en festividades de fin de año y año nuevo; que son manifestaciones del Patrimonio Cultural de Girón.
Quizá habrá otras explicaciones o justificaciones como la lluvia, la neblina o algo más que se han sucedido todos los años, pero que no han sido obstáculo para la fiesta popular, es decir no explican el fenómeno en mención.
Lo citado, es una crítica constructiva, que quizá lleve a rectificaciones en función del progreso de un pueblo como Girón que es: “Patrimonio Cultural de la Nación”.
