Sentir la adrenalina de correr junto a los toros es una tradición desde hace más de 150 años en este cantón de la provincia del Azuay. El sábado pasado los moradores de la comunidad Leocápac y curiosos de diferentes sectores participaron en la fiesta en honor al Señor de las Aguas de Girón.

A las 08:00 los priostes Wilson Quinde y María Arpi, hijo y madre, acompañados de los guías, transguías, platilleras, altareros, cuentayos, entre otros personajes de la fiesta, recibieron a los seis toros donados por devotos y migrantes que honran al Señor de las Aguas.

Las familias que donaron los toros realizaron también el intercambio de botellas de gaseosas y licor a más de brindar una que otra copa. Al son de dos bandas de música, San Fernando y Luis Paute, se efectuó un baile mientras preparaban a los toros para las corridas.

Alrededor de las 09:00 empezaron la corridas. Con la orden del prioste mayor o fiesta alcalde la gente empezó a perseguir a los toros en un terreno en la parte alta de un cerro ubicado a un costado del kilómetro 41 de la vía Cuenca-Girón.

Luego de corretear por algunos minutos los habitantes traían a cada uno de los toros hacia el altar improvisado ubicado en el centro del terreno para que el alcalde reconozca su valor. Incluso el prioste principal y algunas de las platilleras se subieron en el lomo de los toros en señal de victoria.

Sacrificios
Como parte de la fiesta fueron sacrificados los toros en agradecimiento al Señor de las Aguas de Girón. Su agradecimiento fue porque le atribuyen la mejora en la cosecha y que facilitó el trayecto de los migrantes al viajar como indocumentados a los Estados Unidos.
Algunas personas tomaron la sangre de los toros por creencias como que limpia el cuerpo de impurezas, lo sana de enfermedades, evita el estrés y el cansancio del trabajo.

Luego faenaron a los toros para preparar un caldo y efectuar la ceremonia en la que se coloca a los priostes partes de los cuerpos de los animales mientras suena la música de las bandas de pueblo.

 Creencias 
El prioste Wilson Quinde mencionó que las corridas de toros son un homenaje que hacen especialmente los migrantes al Señor de las Aguas por permitirles llegar a los Estados Unidos para mejorar la situación económica de sus familias. Expresó que su función como fiesta alcalde era mandar en la fiesta por la gran devoción a la imagen.

La prioste María Arpi expresó que con las corridas de toros se rescata una tradición de los antepasados que honraban al Señor de las Aguas de Girón. Dijo que cada comunidad se “pelea” por organizar la fiesta, que dura seis semanas y en la que también se realizan actividades como la elaboración de dulce de leche y quesos, danzas, entre otras actividades.

Una de las personas que donó un toro, José Paccha, manifestó que no importa el alto costo de adquirir un toro porque lo importante es agradecer al Señor de las Aguas por los favores recibidos. Indicó que incluso migrantes mandan el dinero a sus parientes para que compren el toro y lo donen.
Para muchos la corrida de toros es parte de la identidad de las comunidades de Girón que en los meses de octubre y noviembre muestran su devoción por el Señor de las Aguas. En esta oportunidad la fiesta inició el 12 de octubre pasado y concluirá el 23 de noviembre en la comunidad Pampadel teniendo una duración de seis semanas. (BPR) (I) Girón.

Fuente: El Tiempo 

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Instante que se efectúa la donación de un toro previo a las corridas que reunieron gran cantidad de personas. El Tiempo
Wilson Quinde, prioste principal de la fiesta, monta uno de los toros que participaron de las corridas. El Tiempo
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