Con este titular iniciamos este comentario, por el hecho de que, en efecto, al fin llegó el momento en que el pueblo se despertó y reclama sus derechos. Es que siendo realistas, como lo habíamos mencionado anteriormente, el pueblo de Girón por algún tiempo estaba apacible, aletargado y con una fuerte dosis de conformismo, solo mirando injusticias, al igual que sus autoridades que no reaccionaban ante tanta adversidad contra un Girón histórico y cuna de la nacionalidad ecuatoriana.
Creemos que el tema ambulancia, fue solo la gota que derramó el vaso, porque todas y todos estábamos atónitos observando cómo las instituciones cantonales cada día se debilitaban y se debilitan, ante la inercia de sus líderes; pero al fin llego el día, y para el recuerdo fue el 1 de abril de 2016. Ojalá esta fecha marque un antes y un después, por ello es necesario que todos aunemos esfuerzos para reclamando y trabajando en equipo, sacar adelante a este nuestro querido Girón. Es la hora de unirnos, dejando a un lado banderas políticas y sobre todo, evitando que de estos momentos cruciales se aprovechen actores políticos que a rio revuelto quieren aparecer como los redentores de un pueblo. Todas y todos son bienvenidos, pero con un solo objetivo: el progreso de Girón. Es la hora de evitar revanchismos personales y políticos, y más bien que sea la hora de un recomenzar de nuevo, en donde la autoridad cantonal, haga conciencia que fue elegido con los votos de un pueblo, y por ende tiene la obligación en todo espacio y tiempo, de defender los intereses colectivos.
Este 1 de abril “sacudió” la conciencia de gijonenses residentes en su tierra, pero también de gironenses migrantes, que desde la distancia también se preocupan de su tierra natal. Enhorabuena a ellos, felicitaciones por estar siempre pendientes de lo que pasa en Girón y sobre todo aplausos por haber sido a pesar de la distancia, quienes motivaron y apoyaron este despertar de Girón.
Es difícil llegar, pero más difícil es mantenerse, sin embargo creemos que con el concurso de todas y todos mantendremos el espíritu de rebeldía, que nos tendrá vigilantes a todos los acontecimientos que atañen a nuestro querido Girón.
Hugo Lucero Luzuriaga
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