Entramos a un periodo preelectoral por ende suenan varios nombres de precandidatos para la alcaldía de Girón, mismos que casi se repiten cada año electoral. Son casi las mismas personas vestidos de políticos que ofrecen redimir a un Girón que en estos últimos años ha sufrido de una des-administración que apunta a ubicarlo entre los últimos cantones de la provincia en lo relacionado a desarrollo. Al término de cada administración municipal, con raras excepciones, casi siempre se presentan los arrepentimientos, las desilusiones, las frustraciones, los engañados y sobre todo la esperanza de que la próxima será; y ahora más que nunca, cuando Girón como que se ha estacionado en el tiempo.
De la serie de causales para el fracaso, anotamos que entre los principales son: la no preparación o idoneidad del candidato, pensamos que quienquiera no puede liderar el destino de Girón, a pesar de ser un derecho, la historia ha demostrado que es una grave equivocación; y, la más deleznable, la demagogia en la presentación de ofertas de campaña, colmadas de ofrecimientos faraónicos y nada realizables, que atraen al ingenuo pueblo que confía ciegamente en la palabra de los llamados “políticos salvadores de la patria”. Al final, un nuevo engaño y el reconocer que volvimos a equivocarnos.
Por ello, es menester que los potenciales candidatos presenten las ofertas de campaña (que rigen en todos los círculos electorales), basados en los siguientes considerandos:
Que, las propuestas se generen de un diagnóstico de la problemática que se quiere resolver, priorizando los problemas a sabiendas que no se puede realizar todo.
Que, los problemas a solucionar sean competencia del Municipio para no ofrecer algo que no compete al GAD Municipal
Que, las ofertas de la obra o acción o a realizarse se justifique en relación a una demanda o necesidad insatisfecha.
Que, las ofertas sean viables o realizables, en función de presupuestos, es decir que tengan el financiamiento correspondiente, indicando de donde y como se va a obtener el dinero y los montos aproximados.
Que, las ofertas tengan las atribuciones legales y hacer constar el tiempo en que se podrán ver los cambios prometidos.
Lo citado lleva al obvio, de que el pueblo necesita de propuestas sensatas, sinceras y no engañosas, por ejemplo, que no se puede tolerar el ofrecer: un teleférico, un hospital de especialidades, un terminal terrestre interprovincial, un mercado mayorista cuando el nuestro es subutilizado, un parque industrial, o hacer de Girón una potencia agro ganadera. Dicho de otra manera, son utopías o mentiras de candidatos, sin vergüenza alguna de quedar mal ante el engaño. Engaño, como cuando se ofreció limpiar a los “borrachos “de la ciudad, cuando en realidad son enfermos producto de una sociedad egoísta, que requieren de una intervención multidisciplinaria.
Favor final, no más engaños a un pueblo que está harto de ofrecimientos incumplidos, lo que quiere Girón es salir del empantanamiento y adentrarse en el progreso liderado por buenas autoridades que conozcan de administración y autogestión, para no estacionarse en el conformismo, llegando al final del camino “cacareando” de que: .….. NO HAY COMO Y QUE IMPORTA.
Hugo Lucero Luzuriaga
