Autoridades esperan que la construcción, el comercio y la producción industrial se reactiven de a poco en la provincia.
El número de pacientes positivos para coronavirus pasó de 286 a 449 casos en la provincia tras el registro de pruebas represadas.
Esta cifra, más cercana a la realidad, permite la planificación para pasar del aislamiento al distanciamiento a través de una fase de prueba.
De acuerdo con la Coordinación Zonal 6 de Salud, hasta el lunes próximo se conocerán los casos por cantones y el número de personas que se encuentran en el cerco epidemiológico, lo que facilitará a las autoridades un mejor escenario para la toma de decisiones que eviten contagios masivos.
Xavier Martínez, gobernador del Azuay, indicó que de momento se fortalecen los operativos y se busca alternativas para que actividades como la construcción, el comercio y la producción industrial se reactiven de a poco.
El Concejo Cantonal se reunirá este fin de semana para tratar temas referentes a la economía de la Municipalidad, pero los ediles esperan que el alcalde Pedro Palacios informe sobre los planes que se aplicarán desde el gobierno local para asumir la nueva normalidad.
Desde el lunes la provincia será puesta a prueba bajo lineamientos que se conocerán a fondo durante el fin de semana, si Azuay supera las metas planteadas irá asumiendo de a poco una nueva normalidad.
> Planes
La mañana de ayer la Gobernación del Azuay efectuó un control para persuadir a los comerciantes que no corresponden a los sectores prioritarios de que mantengan sus negocios cerrados, esto tras verificar que propietarios de locales habían retomado sus labores sin autorización.
Sin embargo, Martínez explicó que estas medidas pueden reverse a futuro acogiéndose a las disposiciones que vengan desde el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional.
El comercio y la industria, indicó, serán prioridad para el retorno a las actividades ordinarias cuando las disposiciones de las autoridades así lo recomienden, manifestó.
Los talleres mecánicos, los primeros en reabrir sus puertas, ya han tomado medidas de bioseguridad como la fumigación de los automotores antes de revisarlos, el uso de trajes de protección y la atención mediante citas.
Así lo explica el mecánico Carlos Flores, quien señala que si bien en los primeros días tenía temor de regresar a su taller ante un posible contagio, con el tiempo se ha ido acostumbrando a las medidas de seguridad y ha empezado a recuperar su economía.
En otra rama económica, la presidenta de la Cámara de la Construcción, María Cristina García, indicó que la reactivación del sector se espera dentro de unas tres semanas.
Al momento está en marcha un proyecto piloto para definir las pautas que marquen el retorno seguro a las actividades.
Los propietarios de bares y discotecas, así como el sector hotelero y turístico también marcaron las pautas para un posible regreso.
Juan Pablo Vanegas, representante del gremio hotelero, comunicó que entre las medidas planteadas se cuenta el alejamiento social, cambio de estructura en locales, extremas medidas de sanidad e higiene, y capacitación permanente para el uso de nuevas tecnologías.
Incluso la Iglesia Católica se alista para una reapertura controlada de sus templos. Monseñor Marcos Pérez Caicedo, arzobispo de Cuenca, informó que se suma al pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana para retomar actividades religiosas y litúrgicas en los próximos días.
Todos los proyectos para retomar actividades se encuentran en una fase piloto, por lo que, mientras la reactivación llega, las ayudas humanitarias al igual que las restricciones de movilidad y medidas sanitarias dispuestas por las autoridades siguen vigentes. (JMM)-(I)
Fuente: El Mercurio
