Estudiantes de la Sierra y Amazonía no perderán el año en ciclo lectivo 2020-2021
A tres semanas de que el ciclo 2020- 2021 finalice en Sierra y Amazonía, la ministra de Educación, María Brown, confirmó que en este ciclo tampoco perderá el año lectivo ningún alumno.
Desde el período escolar anterior, la entonces titular de la Cartera, Monserrat Creamer, indicó que ningún alumno perderá el nivel debido a los problemas de conectividad, evidenciados en medio de la pandemia por covid-19.
Anoche, martes 8 de junio del 2021, en una entrevista con el canal RTU, la ministra Brown ratificó que “este año lectivo no habrá pérdidas de año, se mantiene esa normativa vigente, tenemos que estar conscientes que estamos en una emergencia sociosanitaria y existen diversos grados de adquisición de aprendizajes de los estudiantes“.
Además, Brown señaló: “desde el Ministerio tenemos la obligación de planificar junto a la comunidad y las instituciones una nivelación, para poner al día con conocimientos, habilidades, destrezas mínimas. En el caso de régimen Costa estamos evaluando, será fundamental el diagnóstico que se realiza al inicio del año lectivo, para saber el grado de adquisición de destrezas. No es pertinente exigir un nivel elevado, hacer repetir el año no es beneficioso“, en estas condiciones.
En Ecuador, el año lectivo se divide en dos quimestres. En el ciclo Sierra y Amazonía, las clases comenzaron en septiembre pasado y terminarán el 30 de junio. En la Costa- Galápagos, el período empezó el 7 de mayo. En total hay 4,3 millones de estudiantes en el país y más de 200 000 profesores.
Desde el lunes 7 de junio, 944 de 1 301 planteles volvieron a usar sus instalaciones, luego de la autorización del COE Nacional. La mayoría está en zonas rurales. En Ecuador se registran más de 16 000 instituciones educativas, por lo que un grupo pequeño está retomando la actividad presencial.
A través de sus redes sociales, el Ministerio ha informado a padres de familia que las jornadas en esos planteles no serán completas, los horarios serán alternados, es decir los estudiantes no tienen que asistir todos los días ni tampoco en horario completo.
A partir del 13 de marzo del 2020, las actividades presenciales se suspendieron por la pandemia. Y los alumnos de centros fiscales han tenido más dificultades para acceder a la educación, muchos no tienen Internet ni equipos. Además un buen grupo no cuenta con el respaldo de sus padres, que al no tener formación no pueden ayudarlos.
Fuente: El Comercio