Violencia en calles y cárceles se dispara en el país
En Quito y en la provincia de El Oro explotaron cuatro coches bomba, entre varios casos de violencia que se registraron en las calles y las cárceles.
El traslado de los seis procesados por el asesinato de Fernando Villavicencio y la requisa realizada en el Centro de Privación de Libertad (CPL) Cotopaxi, provocaron la reacción de los grupos delictivos que, como represalia llevaron la violencia de las cárceles a las calles. Explotaron cuatro coches en el país; provocaron explosiones en Cuenca; iniciaron amotinamientos en las cárceles de Turi y Azogues; incendiaron el centro de retención de menores infractores en la capital y secuestraron a 57 guías penitenciarios y policías.
Según lo informó Wagner Bravo, secretario de Seguridad, la decisión de trasladar a los implicados en el asesinato de Villavicencio se tomó debido a que Inteligencia advirtió sobre una amenaza a sus vidas, lo cual habría obstaculizado las investigaciones, fueron llevados a la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca.
“De una u otra forma quieren amedrentar al Estado para evitar que sigamos cumpliendo con la función que tiene de las fuerzas armadas y la policía en controlar los centros penitenciarios”, afirmó Bravo, quien vinculó a la decisión de trasladar a estos reos, con los hechos de violencia que se produjeron en el país.
Más tarde, Fausto Salinas, comandante general de la Policía Nacional, señaló que los dos coches bomba que explotaron en Quito también eran parte de la represalia de las organizaciones delictivas, ante las acciones dentro de las cárceles, pues los edificios atacados tenían relación con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), en el uno funcionó una dependencia de la institución hasta hace poco y el segundo todavía le pertenece.
“Las conexiones y motivaciones se determinarán con las investigaciones, pero hay una línea de acción de los coches bomba con una organización criminal, la que quería atacar a los edificios del SNAI”, afirmó Salinas, quien resaltó que las dos explosiones en Quito tienen similitudes, se usaron dos tanques de gas y explosivos de mecha lenta.
Además de los coches bomba que explotaron en Quito, se registraron dos explosiones más en Pasaje y Machala, en la provincia de El Oro, en ninguno de los hechos existen víctimas.
Por los coches bomba que explotaron en Quito se detuvo a 10 personas, 6 por el primer atentado y 4 por el segundo, además, cuatro personas, que tenían en su poder cinco granadas, fueron detenidas en otro sitio de la ciudad, se desconoce dónde las iban a activar.
La mayoría de estas personas tenían antecedentes policiales, incluso tres habían sido detenidos hace apenas 15 días, acusados del robo de un camión, del que salieron bien librados, pues el juez archivó el caso, según lo informó Juan Zapata, ministro del Interior, quien rechazó el accionar de la justicia.
“Hasta cuándo vamos a tener que seguir soportando la impunidad, este es el peor daño a la seguridad del país; en casos relevantes hemos presentado todos los elementos para que se detengan a los sospechosos y continúan en libertad”, dijo Zapata.
Incendio de centro de menores
Pasado el mediodía del 31 de agosto, el centro de detención de menores infractores, Virgilio Guerrero, fue incendiado por los adolescentes que estaban detenidos en el lugar. Según informó el Cuerpo de Bomberos de Quito, el 80% del sitio fue consumido y la destrucción dejó el sitio inutilizable, debido al daño en las estructuras.
Como resultado del incendio, cuatro menores resultaron heridos y las 83 que se alojaban en el sitio fueron trasladados a Ibarra, provincia de Imbabura, mientras se establece un nuevo sitio para que cumplan sus sentencias en la ciudad de Quito.
Explosiones y secuestros en Cuenca
Mientras la violencia se desata en las calles, en el interior de Turi todavía no se da solución al secuestro de 57 funcionarios, 50 son guías penitenciarios y 7 son policías, según lo confirmó Zapata, quien señaló que se desconoce la situación actual de estos funcionarios.
Previamente los uniformados emitieron un video en el que advierten que sus vidas están en peligro y piden a las autoridades que “dejen de tomar decisiones que atenten contra los Derechos Humanos de las personas privadas de la libertad”.
Pasado el mediodía de ayer, la Policía Nacional emitió una alerta sobre la posible colocación de coches bomba en la ciudad de Cuenca, la cual la habrían emitido los reos de Turi. Posteriormente, un artefacto explosivo fue detonado en los bajos del puente de la avenida Ordóñez Lasso, sector Cabañas de Sayausí, la estructura de la edificación resultó afectada.
Fuente: El Mercurio
