Mientras los hospitales públicos presentan un lleno completo, la poca prevención del virus se expande en la ciudad.

Un familiar de Franklin M. abrió hace unos días una cancha de voley “solo para los amigos”, él fue al sitio el pasado jueves, compartió unas cervezas con el grupo y regresó a su casa “tranquilo”. El lunes “volaba en fiebre”; tiene coronavirus.

Al igual que él, 2.050 cuencanos han adquirido el virus desde el inicio de la emergencia sanitaria.

Entre ellos, 623 se encuentran aislados a causa de la pandemia y 44 están internados en cuidados intensivos de los hospitales públicos.

En los últimos 2 días las camas para pacientes críticos de COVID en los hospitales regional y del Seguro Social están llenas y no han podido recibir pacientes según reportes de personal médico.

Franklin no ha tenido la necesidad de ir al hospital, calmó su fiebre con paracetamol y aunque dice sentir solo un malestar general, teme no encontrar una cama UCI libre si llega a requerirla.

El médico intensivista Marlo Palacios, quien pertenece al área privada de la salud, informa que las clínicas aún tienen capacidad para recibir pacientes.

No obstante, las cifras de internos van en aumento también en el sector privado de la salud en la ciudad.

El gobernador del Azuay, Xavier Martínez, acepta que las camas para pacientes crónicos en los hospitales públicos de Cuenca están llenas.

Afirma que se trabaja en implementar unos 20 respiradores adicionales pero esa no es tarea fácil.

“No solo se trata de tener los respiradores, hay que adecuar las instalaciones para ponerlos a funcionar y contratar personal médico para atender a los pacientes que sean atendidos en esas nuevas camas” indica el Gobernador.

Ese proceso puede tomar hasta 2 semanas según el Gobernador, y no implica una solución definitiva al problema.

Esto debido a que, con las 60 camas, se llegaría al tope de la capacidad actual de los hospitales, por lo que el único remedio válido es la prevención.

Alertas

A inicio de semana el director general del ECU-911, Juan Zapata, daba cuenta de que Cuenca es la tercera ciudad del país con más registros de aglomeraciones.

Se cuentan un total de 2.451 desde el inicio de la emergencia sanitaria, 96 solo en el último fin de semana.

También entre el viernes y domingo se registraron 52 violaciones al toque de queda en la ciudad, 18 registros de libadores, 11 fiestas que terminaron en reclamos por ruido y escándalos.

También se detectó a 7 personas que rompieron el cerco epidemiológico y 6 aglomeraciones en mercados.

Los resultados son evidentes, el fin de semana el promedio de llamados por casos de coronavirus pasó de 20 a 35 por día.

Además se registraron 10 alertas por levantamiento de cadáveres, de los que solo 2 corresponden a muertes violentas o accidentes.

Las imágenes compartidas por el ECU-911, captadas por las cámaras de seguridad de sectores como El Arenal y los alrededores del mercado Nueve de Octubre muestran la realidad del día a día de Cuenca.

Franklin asegura que ha usado mascarilla de forma frecuente y que en su trabajo como vendedor, así como en sus traslados y convivencia diaria, usa mascarilla o desinfecta sus manos. Sin embargo su descuido le costó caro.

“Esto no es de broma, no es un juego, el virus está ahí aunque no queramos verlo” asegura el paciente de COVID, un virus que se expande aceleradamente en la ciudad. (JMM) (I)

Fuente: El Mercurio

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