En fecha 06 de noviembre de 2015, se hizo llegar al señor Alcalde don José Miguel Uzhca un documento respetuoso y contentivo de sus gestiones para mejorar la administración municipal que, como está, no alcanza a cumplir ni de lejos las expectativas que el electorado tuvo al tiempo de elegir sus autoridades. El aludido documento no tenía intereses políticos ni pretendía perturbar ni causar resquemores. Simplemente se trataba de coadyuvar con la administración. En la parte final del referido escrito, se solicitó expresamente mantener comunicación con la ciudadanía y se señalaron correos electrónicos para el efecto; sin embargo, nada, absolutamente nada, se ha logrado, ni siquiera el cambio de actitud sugerido. Por el contrario, se continúa marchando sobre el propio terreno y la población cantonal pierde, cada vez, la esperanza de arribar a mejores estadios, peor todavía en medio de la no aceptada crisis económica que soporta el país.
Cuando la “sabatina” con sus bombos y platillos, con sus “avanzadas previas”, el pueblo supuso que hubiera podido obtener algún beneficio, pero…… nada tampoco. Quizá lo único que preocupó a las autoridades municipales es pintar en las calles las señales de tránsito, una “manito de gato” al edificio administrativo y algún otro detalle para que el señor presidente no se llevara una mala impresión.
De un tiempo a esta parte se viene cubriendo el área lateral del teatro Jaime Vallejo Erráez para propiciar un espacio para la práctica de ecuavoley. Por cierto que esta obra a merecido no pocas críticas por su concepción y costos económicos; pues, la inversión bordea los $ 298.198,20 suma que hubiese podido emplearse en obras más prioritarias toda vez que Girón sí dispone de espacios para la práctica deportiva cuya ubicación física es por todos conocida y que, al momento han tenido un repunte con la construcción de este canchón cubierto.
El bellísimo espacio posterior al templo al que se conocía como Estadio y que arbitrariamente se lo viene denominando “Plaza de la Escaramuza”, continúa sirviendo para el desarrollo de las jornadas deportivas intercomunidades, afectándolo y olvidando que su drenaje fue costoso y, sobre todo, permitiendo que los espacios que ya tenemos para el efecto, estén totalmente subutilizados.
Es preciso trabajar y cambiar no sea que el pueblo termine desbordándose. Hay que observar que cuando se cuenta con la ciudadanía ésta responde eficientemente como ocurrió con la reciente defensa de los bienes de la salud cantonal. Los hechos que hoy se suscitan, mañana serán historia y en esa historia se inscribirán los nombres de aquellos que por sus ejecutorias se lo merecen. Se está facilitando el camino para que vuelvan a la administración municipal personas que ya pasaron por ella.
En el marasmo permanente que se vive, no es nada difícil que en un momento no deseado se empiece a sentir la reacción popular. La frustración y desazón van llegando a un peligroso punto que hoy es silencioso pero latente. Cuánta esperanza se abrigaba en el sentimiento popular teniendo un Alcalde conocedor de las realidades como vicario que fue por muchos años, perteneciendo a la tienda política de gobierno y, finalmente contando con el puente de conexión de la asambleísta gironense. Por esto mismo, es más difícil asimilar la postración en que vive Girón que exige de sus autoridades un cabal desempeño.
No obstante, el señor Alcalde y las autoridades, cantonales podrán contar con el apoyo irrestricto de los ciudadanos que, apartados de la vida política, sólo deseamos del resurgimiento de Girón.
Dr. Milton Calle Vallejo.
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