¿De qué viven los candidatos a la Presidencia del Ecuador?.
Los ahorros de varios de los aspirantes a Carondelet en esta campaña electoral se están consumiendo, pues es de lo que dicen vivir. Otros se mantienen con los ingresos que les dejan sus negocios o sus actividades profesionales.
Son 16 los candidatos a la Presidencia de la República, un cargo cuyo sueldo mensual es de $ 5.072. A todos ellos se les preguntó: ¿de qué viven? Solo dos detallaron cantidades, los demás refirieron sus asesorías, sus actividades profesionales y el apoyo que incluso reciben para mantenerse.
Hasta hace poco, Andrés Arauz, candidato de la alianza Unidad por la Esperanza (UNES), listas 1-5, vivía de su beca de estudios de doctorado, en México, y con los ingresos familiares. “Ahora vivimos con los ingresos de mi esposa”, comenta el presidenciable.
En cambio, Lucio Gutiérrez -expresidente que busca volver a ganar con Sociedad Patriótica, lista 3- se mantiene con dos pensiones: la de coronel retirado y la de exmandatario, indica que son $ 6.000. “Aparte, soy agricultor, tengo un emprendimiento de agua de guayusa que está suspendido por la pandemia, pero lo retomaré en este año. Esta actividad me apasiona, el agua es sabrosa y tiene beneficios, es energizante como el café, pero natural, es mejor que el Redbull”.
El candidato del movimiento Ecuatoriano Unido, lista 4, Gerson Almeida, dice que vive “por el momento (de) los aportes de personas que apoyan la candidatura. Normalmente del ejercicio profesional y de rentas de bienes inmuebles”.
Isidro Romero -aspirante por el partido Avanza, lista 8- se sostiene de sus negocios. “Tengo empresas en Ecuador y en el exterior. Tengo una vida feliz y contenta, llena de trabajo y emoción”.
Carlos Sagnay de la Bastida -Fuerza Ecuador, lista 10-, es de los que vive de sus ahorros, y lo hace “desde hace bastante tiempo. Yo he sido siempre precavido, he gastado poco. Mi estilo de vida es austero”. No va a tener jubilación. “No tengo ni dos reales en el IESS. Trabajé aquí entre 1980 y 1984, y en 2005, eso ya lo saqué hace tiempo, ha sido parte de mis ahorros consumidos. Yo fui profesor en universidades, fui miembro del Consejo de Administración de Petroecuador, pero estoy retirado de mi actividad económica, yo soy político a tiempo completo, no tengo asesores, el gasto de esos candidatos es mucho mayor, el mío es solo mantenerme”.
El candidato del partido Izquierda Democrática, lista 12, es empresario. Xavier Hervas comenta que “hace 25 años comencé en el emprendimiento en este país. Pasé de artesano panificador, porque fui panadero, a industrial agricultor. También ensamblo y vendo tractores agrícolas en el país. No he heredado ni comprado ningún negocio”.
Pedro Freile, del movimiento Amigo, lista 16, menciona que debe ganar “como un profesional del derecho al que le va bien. Pero no estoy en el top de los de mayores ingresos. No soy tan caro… Hay años en los que tengo ingresos buenos, otros en los que casi nada, y a pesar de eso me toca viajar porque mi trabajo consiste en estar en foros, buscar clientes para proyectos que impulso. Aparte, mi esposa es vicerrectora de un colegio privado. Y a veces hago negocios de mis emprendimientos. Yo los diseño y consigo inversionistas y me quedo con una ganancia”.
Mientras que César Montúfar, de la alianza entre el partido Socialista y el movimiento Concertación, listas 17-51, es profesor de la Universidad Andina desde hace 26 años, y de otras universidades. También “tenía una fuente de ingreso pequeña mensual como articulista”, comenta.
La carta presidencial del movimiento Pachakutik, lista 18, Yaku Pérez, dice que vive de los ahorros, luego de haber ejercido como prefecto de Azuay. “Mi trabajo cotidiano es el libre ejercicio profesional de abogado, pero en la actualidad no lo estoy practicando. En mi casa, en Tarqui, tengo mi parcela y produzco con la ayuda de mi madre para mi autoconsumo. Vivo de mis ahorros, del apoyo de mi mamá y hermano”.
Giovanny Andrade -que participa por Unión Ecuatoriana, lista 19- se dedica a dar servicios profesionales. Trabajó casi 15 años dentro del sector minero y ha sido asesor en el exterior: en Chile, Argentina, Colombia, Perú. “Ahora damos capacitación a escuelas de minerías a nivel internacional, recién dimos una capacitación a una universidad en Perú…”.
Gustavo Larrea, candidato del movimiento Democracia Sí, lista 20, cuantifica su ingreso familiar mensual en $ 4.000. La mitad la pone él, con lo que ha obtenido en consultorías privadas y trabajos en fundaciones. La otra mitad corresponde a su esposa, que es profesora universitaria.
Guillermo Lasso, de la alianza CREO-PSC, listas 21-6, vive de los dividendos que le paga el Banco de Guayaquil, del cual es uno de los accionistas. “Soy un candidato que puede mostrarle al Ecuador su declaración de impuesto a la renta de los últimos veinte años si es necesario, la declaración patrimonial que he presentado de acuerdo con la ley a las autoridades competentes, y mostrar claramente que mis zapatos, mi pantalón, mi camisa, la gasolina del auto y el auto vienen de esos recursos, luego de pagar impuestos”.
Guillermo Celi, de SUMA, lista 23, asegura que se sostiene de sus “pequeños ahorros, del apoyo de mi familia, y son estos meses que estoy entregado por completo para transformar el país. Felizmente vivo una vida austera, gracias a Dios mi familia sigue ese ejemplo de su padre; y luego viviremos del sueldo presidencial como lo he venido viviendo en tres años y medio como legislador”.
Las canciones de Juan Fernando Velasco, de Construye, lista 25, son parte de su sustento: “Recibo regalías por haber compuesto canciones que suenan por el mundo, tengo un sueldo como presidente de la Sociedad de Autores y Compositores. Los emprendimientos del entretenimiento que tenía he tenido que cerrarlos. Estoy en un periodo particular por las elecciones, viviendo de los ahorros. Tenía una casa, que la construí con el trabajo de muchos años, pero (cuando fue ministro) la tuve que vender para solventar los gastos del día a día y que ahora me permite vivir”.
Paúl Carrasco, del movimiento Podemos, lista 33, no tiene trabajo. “Tomé la decisión de fortalecer el partido porque nadie me daba trabajo; por suerte me pagaban bien en la Prefectura del Azuay y nos preocupamos de formar una fondo familiar; y mi mujer tuvo una herencia y con ese fondo estamos viviendo”.
Y Ximena Peña, de Alianza PAIS, lista 35, dice que vivía de su salario de legisladora y ahora de sus ahorros. También se ayuda con las rentas de una casa de tres pisos que tiene en Estados Unidos, propiedad que obtuvo cuando era migrante, antes de renunciar a su trabajo para ir a la Asamblea. (I)
Fuente: El Universo