Personas que habitan o laboran en sectores adyacentes a la calle García Moreno, desde el semáforo, hacen un llamado de atención a ciertos vecinos para que sean responsables con la tenencia de perros. Es preocupante que, todos los días desde muy temprano, se abran las puertas de los domicilios para que las mascotas salgan a la calle a hacer sus necesidades biológicas.
Calles y veredas quedan sucias con excrementos, mientras que sus irresponsables dueños se muestran ajenos a la realidad y no recogen las heces de sus mascotas. Esta situación se agrava cuando los transeúntes no se percatan, pisan los desechos y los esparcen —junto con los malos olores— por toda la vereda.
Esta mala costumbre no ocurre solo en esta calle; se presenta en todo el poblado, evidenciando la falta de conciencia de algunos ciudadanos sobre el daño que causan a la ciudad al permitir que sus animales hagan sus necesidades en los espacios públicos sin la debida limpieza.
