Día del Agricultor
EL 16 de octubre celebramos el Dia del Agricultor, designado por la XX Conferencia de la Organización de Alimentos.
Es un día dedicado para honrar el esferzo y constancia del trabajo diario de los hombres y mujeres que sustentan la economía del país, siendo lo primeros generadores de alimentos.
Es obvio que uno de los convenientes que tradicionalmente favorecían la elevación del nivel de vida del sector rural constituía la gran población activa dedicada al agro, Ahora este panorama es cada vez más sombrío. El éxodo de la población del campo a la ciudad y al extranjero y, de la agricultura a la industria y otras actividades, perjudican enormemente la vida del campo por la escasez de mano de obra y al abandono de grandes extensiones de suelo.
Científicos y críticos extranjeros admiran la variadísima riqueza natural de nuestro país. La exuberancia de su clima no tiene parangón. La bondad de su suelo es sin igual.
Pero, ¡qué triste realidad!. Las evidencias son elocuentres, basta mirar un poquito más allá de nuestras narices, allá donde algún político por casualidad llegó buscando votos, allá en esos parajes andinos, donde la gente seca su sudor con el polvo del cascajo, allá donde los ancianos y huérfanos niños no han podido emigrar dan un testimonio convincente de su trágica realidad.
Ahora, la modernidad exige que también la agricultura se adapte a nuevos requerimientos tanto en la conservación de los suelos como en la diversificación de los productos.
Preguntemos al Gobierno y a los funcionarios relacionados con el cultivo de la tierra, ¿qué han hecho el pasado 16 de octubre en bien del AGRICULTOR?.