El 1 de diciembre se conmemoró el “Día Mundial contra el SIDA”, fecha propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año de 1988, con el objetivo de sensibilizar a la población en la lucha contra el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA). Esta patología, hasta hace 2 años ya causaba más de 25 millones de fallecidos en el mundo y su tendencia es a crecer de una manera preocupante, sin encontrarse la cura definitiva.
En el Ecuador y de acuerdo a datos de la ONUSIDA y según proyecciones se estima que, a finales del 2015, más de 29.000 personas eran portadoras de VIH-SIDA y que entre 1.000 y 3.000 personas fallecieron con la enfermedad. Cifras preocupantes que nos obligan a todos los ecuatorianos a sumarnos a la lucha contra el SIDA.
La infección por el virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), es contagiosa y se encuentra en todos los fluidos corporales como: saliva, sangre, semen, secreciones vaginales, secreciones del ano y la leche materna; el virus no se encuentra en la ropa, ni se trasmite vía aérea como la gripe. Esto, es importante conocer en función de evitar el contagio, siendo oportuno desvirtuar una creencia muy difundida de que el SIDA es una enfermedad exclusiva de los homosexuales, al contrario, cualquier persona expuesta puede contraer la enfermedad.
Existen varias organizaciones a nivel local y nacional que luchan contra el SIDA, sin embargo, debemos ser realistas en el sentido que nosotros somos los responsables de no adquirir esta enfermedad, dando mayor importancia a la prevención, siendo necesario el mayor involucramiento de instituciones como el Ministerio de Salud, el MIES y específicamente en nuestra ciudad el Municipio, haciendo cumplir las ordenanzas mediante campañas contra la prostitución ambulante, el alcoholismo y la drogadicción callejeros, caldos de cultivos para el SIDA y otros males que acechan a nuestra sociedad.
Hugo Lucero Luzuriaga
hlucerol@hotmail.com
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