Cinco medidas preventivas y cinco medidas de acción ante diagnósticos confirmados son parte del protocolo del Ministerio de Educación para alertar tempranamente posibles casos de viruela del mono en las aulas. La difusión de estas disposiciones cobra fuerza con el retorno a clases en el ciclo SierraAmazonía, a partir del 1 de septiembre de 2022.

Las pautas preventivas están dirigidas a las familias. Se pide no enviar a los niños a los planteles en caso de identificar los síntomas clásicos de la enfermedad: fiebre, dolor intenso de cabeza, dolor muscular y de espalda, falta de energía, malestar generalizado, erupciones o lesiones en brazos, manos, tórax, abdomen, piernas y genitales.

El siguiente paso es notificar el caso sospechoso a las autoridades educativas. Los directivos de los planteles se encargarán de hacer un reporte a la dirección distrital y al subcentro de salud más cercano al establecimiento. El objetivo es hacer un rastreo entre los contactos y determinar si más personas deben acudir a una revisión médica.

Además, se pide mantener las medidas de bioseguridad en todo momento: uso de mascarilla y lavado de manos, mantener espacios ventilados y no compartir prendas de vestir. Se recomienda el aislamiento temporal en casos de sospecha y de quienes tuvieron contacto con pacientes confirmados.

Hasta la semana pasada había 35 casos de viruela del mono en Ecuador, entre ellos dos niños. En la región de las Américas se reportó 96 menores contagiados hasta el pasado 4 de agosto.

Según el informe epidemiológico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), 25 son niños de 0 a 4 años. No se ha registrado muertes en este grupo de edad, pero 33 requirieron hospitalización para aislamiento tratamiento. Ninguno de los casos tiene comorbilidades.

Suspensión de clases si hay casos confirmados  

Si se confirma uno o varios casos de viruela del mono en el entorno escolar, el protocolo recomienda la suspensión parcial total de las clases presenciales. Esta decisión se debe tomar bajo la orientación de personal del Ministerio de Salud.

Por eso la notificación debe ser inmediata al subcentro de salud de la jurisdicción para aplicar las medidas pertinentes. La guía del Ministerio de Educación recomienda además evitar tocar los granos, ampollas o costras que aparecen con la enfermedad.   

En el instructivo también se habla de la activación de cercos epidemiológicos, según los lugares en los que estuvo el paciente y las personas con las que tuvo contacto durante el regreso a la presencialidad dentro de la infraestructura educativa.

El aislamiento por viruela del mono es de 21 días. Durante ese tiempo pueden aparecer los síntomas.

Especialistas piden estar atentos a cambios de temperatura, lesiones en la piel y en la parte interior de la boca. La posibilidad de desarrollar cuadros graves por viruela del mono es baja, sin embargo, los menores de 8 años y los niños con problemas inmunitarios podrían tener complicaciones.

La ministra de Educación, María Brow, reiteró durante la última sesión del COE nacional seguir las recomendaciones para mitigar la probabilidad de contagios. “Se recomienda siempre a las familias que si existe algún síntoma de enfermedad infecciosa o contagiosa no envíen a los niños a las instituciones, sea cual sea la enfermedad”.

El infectólogo Washington Alemán aconseja incentivar la educación en salud preventiva para tomar acciones y no generar alarma. Aclaró que es una enfermedad que se transmite por contacto estrecho de piel con piel. El aislamiento temprano es una de las medidas más efectivas; en el caso de los contactos se debe aplicar hasta que tener el resultado de una prueba PCR.

Fuente: El Comercio

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