Dos leyes en EE. UU. buscan gravar remesas migrantes. Ecuador recibió 4 804,1 millones de dólares en 2024.
La presión y el agobio para los migrantes sin estatus legal en Estados Unidos no dan tregua. Un grupo de republicanos impulsa dos proyectos de ley que buscan gravar con impuestos las remesas enviadas por inmigrantes.
Se denominan el Gran y Hermoso Proyecto de Ley y la Ley de Inversión en Seguridad Fronteriza. El primero fijaría un impuesto del 5 % y el segundo, del 37 %, a las transferencias dirigidas a países con el mayor número de ingresos ilegales de migrantes. Solo los ciudadanos estadounidenses estarían exentos del cobro.
La intención es desalentar la migración irregular hacia Estados Unidos y que los migrantes dejen de enviar dinero a sus países de origen o, al menos, reduzcan esas transferencias.
En 2024, los migrantes desde Estados Unidos enviaron cerca de 161 000 millones de dólares en remesas a América Latina y el Caribe. Esa cantidad representó un crecimiento del 5% respecto a 2023. México fue el principal destino de la región, seguido por los países centroamericanos. A Ecuador ingresaron 4 804,1 millones de dólares, lo que representó el 3,9% del PIB ecuatoriano en 2024.
La preocupación ronda entre los migrantes regularizados y quienes no lo están, pero también entre los familiares que dependen de ese dinero para su manutención. En un estudio del BID se determinó que el 60% de las remesas se destinan a gastos del hogar; el resto, al consumo, el ahorro o la inversión.
Cada país es libre de aplicar las normas que considere convenientes y que aporten a su economía interna, y eso no está en debate. Sin embargo, de concretarse estos proyectos de ley, países como Ecuador se verían seriamente afectados, ya que esos recursos aportan al dinamismo económico y nutren el consumo nacional.
La inversión extranjera que recibe Ecuador apenas representa el 4,8% del total de remesas que llegan desde Estados Unidos. Y las exportaciones ecuatorianas a Estados Unidos en 2024 solo superaron en 238 millones de dólares, lo que enviaron los migrantes, fondos que sirven para sostener la economía de pequeños cantones del Austro, principalmente.
El Banco Central del Ecuador tiene previsto publicar —el próximo 4 de julio— el informe de remesas correspondiente al primer trimestre de 2025. Allí se podrá cuantificar si existe una reducción o no en los envíos de dinero y, por ende, el impacto de la política migratoria del actual gobierno estadounidense.
Los migrantes enfrentan mayores controles por la política de deportaciones y/o porque sus empleadores temen darles trabajo si no cuentan con los papeles en regla.
Ecuador no toma conciencia de este tema ni del impacto que podría ocasionar en el futuro.
Fuente: El Comercio