Aunque se proyectaba que los votantes latinos podrían definir el rumbo de esta elección, el resultado fue menos decisivo de lo esperado.
A pesar de las expectativas, el voto latino no definió los resultados en las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2024, revelando su complejidad y diversidad.
El voto latino no resultó determinante
El 5 de noviembre de 2024, millones de estadounidenses votaron en unas elecciones presidenciales que generaron grandes expectativas sobre la influencia del voto latino, considerado clave por su crecimiento en años recientes.
No obstante, aunque se proyectaba que los votantes latinos podrían definir el rumbo de esta elección, el resultado fue menos decisivo de lo esperado. La complejidad y diversidad dentro de esta comunidad fueron factores relevantes para entender por qué su impacto no se reflejó de manera contundente en los resultados finales.
El electorado latino en Estados Unidos es el grupo minoritario más grande, compuesto por una mezcla de generaciones, culturas y prioridades. Esto hace que sus intereses y preocupaciones varíen según factores como el país de origen, el tiempo de residencia en Estados Unidos y las experiencias particulares de cada subgrupo.
A diferencia de otras elecciones, en 2024 la comunidad latina se mostró dividida en cuanto a sus candidatos y propuestas, lo que diluyó su fuerza en el voto.
Factores detrás del menor impacto del voto latino
Uno de los factores clave fue la baja participación en algunos estados decisivos, donde el voto latino podría haber inclinado la balanza. Sin embargo, esta comunidad es a menudo menos propensa a participar en las urnas, en parte debido a barreras como la falta de información, desconfianza en el sistema electoral o dificultad para acceder a centros de votación.
Inmigración y apoyo disperso
Además, el voto latino no es monolítico: existen diferencias notables en sus prioridades. Aunque la inmigración sigue siendo un tema importante, en esta elección la economía y el empleo fueron preocupaciones centrales. Sin embargo, la diversidad de preferencias y el apoyo disperso entre candidatos diluyeron el potencial impacto colectivo.
La falta de una estrategia específica para captar el voto latino también influyó. Si bien varios candidatos intentaron acercarse a esta comunidad, pocos lograron captar un apoyo masivo, lo que indica que el voto latino seguirá siendo un reto electoral en futuras elecciones.
Fuente: El Comercio