Algo más de cuatro cuadras ocupó ayer la marcha convocada por el Frente Unitario de Trabajadores, FUT, y otras organizaciones sociales que protestaron contra el Gobierno Nacional.
La jornada tuvo dos matices marcados. Mientras unos protestaban y pretendían llegar hasta el Parque Calderón, otros, afines al Gobierno, disfrutaban del acto preparado por simpatizantes del régimen en los bajos de la Gobernación resguardados por cientos de elementos de la Policía Nacional.
La marcha opositora y simpatizantes del presidente Rafael Correa nunca se encontraron debido al trabajo de seguridad desplegado por policías y militares.
Jornada
La convocatoria para la manifestación estaba fijada para las 16:00 en el parque de San Blas. Ahí, dirigentes como Edison Déleg hablaron sobre las razones de la movilización, como el proyecto de Código Laboral, el alto costo de la vida.
“Esto es el principio de varias acciones”, señaló. Por su parte, Dimas Guzmán enfatizó que el endeudamiento externo y el costo de la canasta familiar y los sueldos que no alcanzan eran argumentos para salir a las calles.
De a poco las arengas y consignas de protesta elevaban los ánimos antes de iniciar el recorrido por la calle Bolívar, todo bajo la estricta vigilancia policial.
Cuadras más allá, en el Parque Calderón, lugar donde en principio debían llegar los trabajadores, el ambiente era distendido. Cientos de personas afines al Gobierno disfrutaron de su festival musical denominado Canto por la vida. Sobre una tarima, el grupo del colegio Herlinda Toral animó con música del fallecido Gustavo Cerati, del recordado grupo Soda Stereo.
Sin embargo, el tinte político no tardó en aparecer. Un animador motivó a los presentes señalando los logros de la actual administración, ahora ya con música revolucionaria y frases como “el pueblo unido jamás será vencido” o “viva la revolución”.
Cerca de las 17:00, la marcha de trabajadores inició encabezada por los perjudicados de Coopera, que con un cartel que decía “La mano sucia de Coopera”, se abría paso entre algunos vehículos. A ellos les siguieron otros grupos, como la Asamblea de los Pueblos del Sur, la Asociación de Trabajadores de la Universidad de Cuenca, entre otros.
Los altavoces con frases contra el régimen y música de protesta inundaban el ambiente.
El ingenio popular se hizo presente con escritos como “Cuidado tenemos débola… debo la luz, debo el agua, teléfono”.
Cumplidas algunas cuadras del recorrido, el trayecto fijado debió variar, porque en la esquina de las calles Borrero y Mariscal Sucre el paso fue tapado por un vehículo policial y agentes del orden.
El desvió tomado por la multitud fue la calle Benigno Malo para luego tomar la Mariscal Sucre; sin embargo, el ingreso hasta el Parque Calderón, que era el objetivo, no fue posible por el resguardo policial. A los manifestantes no les quedó más que seguir por la calle Padre Aguirre.
Como nuevos intentos por ingresar hasta el Parque Calderón fueron inútiles, los manifestantes debieron hacer su acto en la plazoleta de Santo Domingo. Ahí, sobre un vehículo, dirigentes hicieron sus intervenciones y dijeron que la movilización fue un éxito y que este es el punto de inicio de más medidas para que el Gobierno escuche los pedidos planteados.
Al final, ambas corrientes con distintas causas manifestaron el éxito de sus eventos; los protestantes por el número de participantes y los afines al Gobierno “porque la democracia triunfó”. (JBS)
Cuenca.
Tomado de www.eltiempo.com.ec
