¿Es el momento para soltar la mascarilla en Ecuador como en otros países? Especialistas evalúan escenario tras feriados sin brotes importantes
De acuerdo con el Gobierno, el índice de positividad del virus está en el 5 %. Considera que la pandemia está controlada.
España, en Europa, y Paraguay, en Sudamérica, han sido los últimos países en decirle adiós al uso de la mascarilla por el COVID-19.
En febrero pasado, en España se eliminó en espacios exteriores y desde este miércoles, 20 de abril de 2022, dejó de ser obligatoria en la mayoría de sitios interiores a excepción de centros de salud, residencia de adultos mayores, transporte público y como sugerencia en sitios en los cuales haya aglomeraciones.
Ese país se ha unido a otros como Francia, Alemania, Bélgica, Reino Unido o Países Bajos que decidieron ya no usar el tapabocas.
En Paraguay se eliminó la emergencia sanitaria causada por el COVID-19 y con ello la obligatoriedad del uso de la mascarilla.
En tanto que en Perú, el Ministerio de Salud Pública (Minsa) aclaró que el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio tanto en espacios abiertos como cerrados, y Brasil levantará la emergencia sanitaria, que rige desde febrero del 2020, próximamente.
¿Qué pasará en Ecuador?
El Gobierno es optimista del resultado del último feriado de carnaval, en el que no hubo aumento de indicadores epidemiológicos.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, ha manifestado que la positividad viral con pruebas de antígenos es del 4 %, mientras que con test de PRC es del 5 %.
Se refiere a la cantidad de personas que portarían el virus tras efectuarse una prueba de detección.
Aun así ¿es recomendable dejar de usar mascarilla en espacios abiertos, lo que sería la siguiente medida gubernamental tras la decisión presidencial de que haya el 100 % de aforos que rige desde el pasado 18 de marzo?
Alberto Narváez, con un Ph. D. en Control de Enfermedades, ve posible el no uso del tapabocas en espacios abiertos siempre que no sea obligatorio debido a que existen personas que padecen de factores de riesgo.
Ellos, agregó, lo podrían hacer una vez que la transmisión esté bastante baja y haya un caso diario por cada millón de habitantes.
Es probable, agregó Narváez, que eso se pueda conseguir en junio tanto por la inmunidad natural de las infecciones como por las vacunas, así como por la baja transmisión del virus.
Jesús Elías Dahawer, especialista en medicina interna y con una subespecialidad en enfermedades infecciosas, está de acuerdo.
Explicó que la transmisión del virus en espacios abiertos es, según el escenario, baja o muy baja, con una población con buena cobertura de vacunas e inmunizada contra la variante ómicron.
Consideró que hubo mucha gente en Ecuador contagiada con lo que ya hay inmunidad de rebaño.
En el caso de lugares cerrados, en sitios de trabajo, con gente con la que la persona interactúa a diario y si todos están vacunados, Dahawer cree que habría que evaluar retirar la mascarilla y mantenerla –al menos por ahora– solo en sitios cerrados con gente desconocida.
A criterio de Nikolaos Kyriakidis, Ph. D. en Inmunología, docente e investigador universitario, Ecuador no está listo para retirar las mascarillas en espacios cerrados y recordó lo sucedido en países como Dinamarca o Estados Unidos, en donde se han presentado rebrotes aunque de menor gravedad tras esa decisión.
Acerca del retiro de la mascarilla en espacios abiertos, mencionó tener inquietud en dos aspectos: que la gente no llevaría su mascarilla para ir a un lugar abierto y la reacción de las autoridades y de la ciudadanía de retomar medidas de producirse el aparecimiento de una variante más transmisible.
Hizo hincapié en que en los espacios abiertos es más difícil que haya transmisión del virus, pero puede haber, por lo que recomendó que no haya aglomeraciones.
“Estas son decisiones políticas al fin y al cabo. Tienen tinte político y obviamente también son para reactivar la economía. Siempre hay este factor también que influye en las decisiones”, dijo Kyriakidis.
A Juan Carlos Navarro, biólogo y Ph. D. en Epidemiología Molecular de Enfermedades Emergentes, en el momento actual le parece correcto dejar de usar mascarillas en espacios públicos abiertos.
“La tasa de transmisión ha bajado y está más que comprobado que el mayor riesgo de infección son lugares cerrados con poca ventilación”, adujo Navarro.
El experto recomienda mantener el uso del tapabocas en lugares cerrados y poco ventilados.
El Gobierno hará una evaluación el próximo 3 de mayo sobre el uso de la mascarilla en lugares abiertos. (I)
Fuente: El Universo