Ecuador y otros países se alían para ‘noquear’ al tráfico de cocaína
Nueve países integrarán una nueva “agencia” policial contra el narcotráfico. La prioridad de Ecuador es fortalecer el control en sus puertos y aumentar sus capacidades policiales.
España, Portugal, Colombia, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Brasil, Panamá y Dubai son los nueve países que integrarán una nueva “agencia” policial para noquear al narcotráfico, especialmente de cocaína.
El objetivo de esta nueva organización es desmantelar las redes en toda su estructura, desde la producción al blanqueo de capitales.
El proyecto GDIN (Global Drug Intelligence Network) está liderado por la Guardia Civil española y esta semana mantuvo en Madrid su primera reunión de alto nivel con máximos responsables policiales de la lucha contra el tráfico de drogas de esos nueve países.
Financiado con fondos de la Comisión Europea, este proyecto permitirá poner en marcha en febrero próximo el Centro de Inteligencia Criminal Antidroga (CICA) en Madrid, en el que trabajarán analistas de los nueve países para intercambiar inteligencia e integrar sus capacidades de investigación.
El proyecto está abierto a otros países, de momento se ha contado con algunos de Iberoamérica y de Oriente Medio, y aunque se centra en el tráfico de cocaína, también se buscará golpear a todo el entramado del crimen organizado y los delitos asociados al narco, como el tráfico de seres humanos o el blanqueo de dinero.
Ecuador, el mayor puerto de salida de coca
Su frontera con Colombia y Perú han hecho de Ecuador el principal puerto de salida de la cocaína hacia Europa y Estados Unidos, como indicó a EFE un representante ecuatoriano. De hecho, actualmente desde allí sale el mayor número barcos con contenedores de mercancía “contaminados” con drogas.
En Colombia se cultiva coca en unas 230.000 hectáreas, una ingente cantidad a la que dar salida desde las “buenas vías” con las que cuenta Ecuador.
Por eso, en ese desafío compartido en el GDIN Ecuador también tiene prioridades: fortalecer el control en sus puertos y aumentar sus capacidades policiales.
Fuente: Primicias