Quito-Cuenca
El impuesto a las herencias que prevé crear el Gobierno se extenderá a los fideicomisos que se creen en el extranjero. Así constará en el nuevo proyecto de ley que prepara el presidente Rafael Correa, quien ayer detalló a breves rasgos cuál es el propósito de esta tributación.
El mandatario presidió desde Girón (Azuay) el habitual gabinete itinerante. En una entrevista con medios locales enfatizó que este impuesto es “para los ricos, no para los pobres” y pretende “evitar que quienes reciban $ 200.000 millones en herencia, no se perpetúen en el poder y no sea la media docena de familias que nos han dominado (…). Esto va en contra de los ricos, no en contra de la clase media”, dijo.
Correa ejemplificó que cuando fallece una persona, el heredero coloca los inmuebles en un fideicomiso en el extranjero, y recibe el rendimiento, pero a la par elude el pago de impuestos en el país.
“Lo que se busca es que se genere una meritocracia. El impuesto a la herencia busca ser redistributivo, que en vez de dar $ 200 millones a una persona, dejen $ 200 millones a 200 personas”, acotó.
En la sabatina de hoy, que se realizará desde esa localidad, anunciará la tabla con los porcentajes. Anticipó que si una persona hereda un bien por un valor de $ 35.400 no pagará impuestos, pero si recibe un legado que alcance los $ 70.800, cancelará el 2,5 %.
Mientras Correa hablaba con los periodistas, un grupo de comuneros de los sistemas de agua de este cantón, y las parroquias Tarqui y Victoria del Portete, de Cuenca, protestaba afuera del hotel Rincón del Río (donde se realiza el gabinete) por la actividad minera en Quimsacocha, concesionada a la canadiense INV Metals, antes de I am Gold.
Ellos esperaban al mandatario desde la mañana. Primero estuvieron afuera del canal GirónTV, pero la fuerza pública los desalojó.
“Esperamos a Correa para que vea que los pueblos dignos tenemos como arma la resistencia”, dijo Carlos Pérez Guartambel, líder de la organización indígena Ecuarunari.
Afuera del hotel, uno de los manifestantes le arranchó un megáfono a una militante de Alianza PAIS (AP) y fue detenido. Policías y militares lo golpearon; luego de cubrirle el rostro con su camisa lo esposaron y lo llevaron a una patrulla.
(Ciudadano retenido en Girón)
Pérez Guartambel denunció que un supuesto agente vestido de civil lo habría agredido en los glúteos, con un aparato con forma de linterna del que salían pequeñas chispas.
Hombres y mujeres fueron empujados, algunos uniformados rompieron y retiraron los carteles de los manifestantes. Mientras, los militantes de AP gritaban a favor de Correa y de su reelección. (I)
Como parte de la ley va a haber una imposición tributaria a esos fideicomisos en el extranjero. Porque parece que los ricos no heredan en este país… Se busca meritocracia”.
Rafael Correa, mandatario
Fuente: El Universo
