Durante seis semanas consecutivas se llevan a cabo los tradicionales festejos en honor al Señor de Girón, más conocidos como la Fiesta de los Toros, para la cual los priostes se organizan con un año de anticipación.
En esta ocasión la tradición religiosa, que supera los 200 años de historia, inició el lunes anterior y finalizará el 22 de noviembre.
La festividad de los toros es una expresión de religiosidad que data del siglo XIX tal como la conocemos actualmente, según Ana Luz Borrero, docente e investigadora de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Cuenca. Se festeja de una manera que se aprendió en la época colonial, estrechamente vinculada con el ciclo del cultivo del maíz y la fertilidad.
Cada vez que había sequía se trasladaba a la imagen para invocar lluvias. En varias ocasiones llegó a Cuenca y se le pasó misas rogativas para conseguir este fin, al ser las lluvias de octubre indispensables para que fructifique el maíz.
Borrero agregó que siempre una festividad religiosa, sea esta la del Señor de Girón, de la Virgen del Cisne o alguna de las imágenes veneradas por las comunidades ubicadas en la Sierra ecuatoriana, se celebraba a través de los toros. “No hay fiestas sin toro, es un elemento básico de este ritual”, expresó.
El ritual de matar un toro y de ofrecerlo a la divinidad y a la tierra permitirá que la sangre derramada haga que germinen los cultivos.
El toro es una forma de ofrenda, de juego y de ritual, donde también se muestran otros aspectos de la sociedad.
El prioste mayor, también llamado el fiesta alcalde, será el que donará más comida, bebida, mayor cantidad de cabezas de ganado y será el encargado de los invitados, músicos, platilleras, floristas, saumeriantes, entre otros participantes.
Girón cuenta con una expresión tradicional y religiosa muy rica, y tiene la más importante de las escaramuzas, comentó la docente, aunque hay expresiones parecidas en Llacao, Gualaceo o Jima.
Priostes
Este año las festividades contarán con 18 priostes. El fiesta alcalde de esta semana es Silvio Inga.
Acompañado por sus incierros y colaboradores recolectaron más de 2.000 litros de leche, quintales de papas, tomates, entre otros productos donados por los moradores de Santa Isabel, San Fernando, San Gerardo y La Unión.
Carmencita Ochoa, encargada del incierro derecho, manifestó que es su primera vez como prioste y lo aceptó sin pensarlo dos veces porque dice haberse beneficiado de los milagros del Señor de Girón, al curarle de una grave enfermedad. (RET) (I)
Girón.
Fuente: El Tiempo
