Girón, desde su nacimiento es heroico y hoy más que nunca valeroso en la historia comarcana; pueblo que marca un hito en el quehacer nacional y acaso internacional, un acontecimiento en donde los gironenses muestran al Ecuador y al mundo que primero están: el agua, la naturaleza, la vida misma, y que el ser humano está amenazado por la vorágine del materialismo, capitalismo y consumismo. No hay que olvidar que un 24 de marzo de 2019 el pueblo de Girón se pronunció en forma abrumadora por el NO a la explotación minera en las fuentes de agua y afines, dando una lección de vida en defensa de los derechos de la naturaleza ante las ambiciones solapadas de los poderes centrales.
Girón, villa histórica, se identifica con la Batalla del 27 de febrero de 1829, donde se dio ejemplo de valor y coraje, sumándose ahora la defensa de la naturaleza. Ante este acontecimiento es justo reconocer a los adalides de lo alcanzado, destacando a los comuneros defensores del agua, integrado en un gran porcentaje por campesinos, mestizos y agro-ganaderos, que viven y acaso sobreviven de lo que aporta la tan querida Pachamama. Mención especial se merece el abanderado de esta lucha desigual: Yaku Pérez, quien nunca claudicó a pesar de la persecución y el encarcelamiento, por el contrario, le motivaron para seguir en la lucha por la vida.
Girón, más histórico que nunca, reclama atención, ha estado relegado por culpa de un centralismo absorbente, que incluso, hasta se lo ha irrespetado en las fiestas del “27”, cuando han brillado por la ausencia autoridades provinciales y ni se diga nacionales, olvidando que “un pueblo sin historia es un pueblo sin memoria”.
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