Estando a las puertas de una nueva contienda electoral, la segunda vuelta para elegir Presidente de la República del Ecuador, creemos que debemos como parte de la colectividad dar nuestra opinión, en función de orientar a la población, independientemente de banderas partidistas o inclinaciones personales.
El Ecuador se ha polarizado en dos fracciones políticas o dos visiones, mismas totalmente contrapuestas y excluyentes que lo ponen al ciudadano ante una disyuntiva muchas veces difícil de discernir. Son propuestas que en definitiva a decir de los políticos “son la salvación de los ecuatorianos”, pero que divergen diametralmente una de otra. En efecto, estamos ante la posibilidad de continuar con la autodenominada “Revolución Ciudadana” que ha gobernado el país por el lapso de 10 años, llamado “continuismo” por los adversarios, frente a una oposición que preconiza un nuevo estilo de gobierno, partiendo de la premisa que los ecuatorianos estamos cansados del actual régimen sobre todo por la prepotencia y la corrupción.
Siendo realistas y tratando de ser lo menos subjetivos, estamos ante dos propuestas, la una ya conocida y con nuevas ofertas y la otra que dice con cambios y más ofertas, En resumen estamos ante la presencia de un baratillo de ofertas, que seguros estamos son de dudoso cumplimiento dada la situación económica critica por la cual atraviesa el país, resultado de una serie de acontecimientos negativos para la población, que sufre de mayor desempleo y pobreza.
Creemos que como ecuatorianos que esperamos un mejor futuro para el país, debemos analizar nuestra realidad actual, no dejarnos llevar por la propaganda y la mentira y más bien analizar esta disyuntiva…….. ¿estamos de acuerdo con nuestra realidad ecuatoriana para continuar por el mismo sendero o escogemos una nueva propuesta, tal vez confiando en un cambio que mejore nuestra situación actual?
Para ello tenemos tiempo para la reflexión, misma que debe ser sin presiones y bajo el marco de respeto hacia la opinión ajena, de respeto hacia el disenso, en función de escoger a los mejores hombres para un mejor Ecuador.
Hugo Lucero Luzuriaga
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