Por: Ángel Guazha
La divulgación de los múltiples conocimientos agrícolas, tan necesaria y útil para hacer llegar a los agricultores las técnicas que facilitan y hacen más rentable su trabajo en nuestro días más indispensable y oportuna que antes.
Más indispensable, por el acelerado avance de todas las ciencias, avance al que no puede sustraerse la agricultura. La entrada en escena de nuevas ciencias , entre otras la genética, la mecanización y la energía atómica, obligan más que ninguna época a enseñar al agricultor los nuevos horizontes que se abren en su actividad.
Más oportuna, por la honda transformación política, económica y social que atravesamos en Ecuador. Es obvio que uno de los convenientes que tradicionalmente favorecían el elevado nivel de vida del sector rural lo constituía la gran población activa dedicada al agro. Hoy este panorama es cada vez más sombrío. El éxodo del campo a la ciudad y de la agricultura a la industria y otras actividades, ofrece a quienes continúanviviendo de la tierra una esperada y favorable oportunidad, sólo a condición de que mejoren sus conocimientos y métodos de trabajo. Por todas estas razones creo que el periódico, las revistas, la radio, la televisión y redes sociales deben dedicar mayor espacio al importante sector de la economía.
En consecuencia, quienes directamente viven de la tierra, tienen obligadamente que platearse en nuestros días con mayores exigencias que en tiempos pasados.
Tenemos la plena confianza en la voluntad de mejoramiento de los agricultores, y esperamos que no se desanimen ni se echen atrás al primer tropiezo. Recordemos que “el trabajo del campo honra y enaltece y devuelve con creses el esfuerzo que se ponga en él”.
ADELANTE COMPAÑEROS.
