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Más de sesenta hectáreas de terreno quedaron cubiertas por cenizas durante la semana pasada producto de incendios forestales, que en su mayoría según aducen los bomberos son provocados.  El 26 de octubre fue en Bastión, el 27 en Pucallpa y Norambote, pero la situación se agravó el fin de semana y puso en complicaciones a la estación de bomberos Girón al sobrepasar su capacidad de respuesta, en Chilchil, Santa Teresita, Cáñaro, Zhatazhi, Santa Marianita, y Pichanillas; y, lo que indigna es que se no hay responsables.

El incendio mas grande y peligroso fue en Pichanillas, donde mas de 40 hectáreas fueron arrasadas, las llamas devoraron rápidamente vegetación y arboles de faique, fue con tal rapidez que estuvo en peligro la vida de comuneros y cuatro bomberos de Girón quienes afortunadamente pudieron escapar de la llamarada de mas de diez metros de altura con pequeñas quemaduras y raspones. Gran cantidad de vegetación y fauna se perdió incluso cabezas de ganado se perdieron aseguraron los lugareños.

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