Judicatura reacciona y recurre a la Fiscalía por audios del caso Bucaram
Un día después de que se hicieran públicos los audios en los que supuestamente intervienen el expresidente Abdalá Bucaram y Shy Dahan, el extranjero que era investigado por la venta ilegal de medicinas y que el sábado 8 de agosto del 2020 apareciera muerto en la Penitenciaría, el Consejo de la Judicatura presentará una denuncia en la Fiscalía.
¿Por qué interviene esta entidad? Porque en la grabación se escucha a Bucaram aparentemente ofrecer ayuda a Dahan, para controlar el Tribunal que lleva su caso y dejarlo en libertad. Para ello se valdrían presuntamente de una funcionaria de la Judicatura.
En uno de los audios supuestamente se dice lo siguiente:
Bucaram: Después de la audiencia tiene que pronunciarse un juez y llevarte a un Tribunal
Dahan: ¿Tú conoce a los jueces?
Bucaram: Cómo no, mi abogado los conoce, como no. A esa jueza que está ahí no puedo controlarla, porque Vanegas la tiene en sus manos. Pero en el Tribunal es en donde nosotros podemos actuar.
Dahan: ¿Tú estás seguro? ¿No vas a sacar de esto solo a tu hijo?
Bucaram: Pero cómo voy a sacar solo a mi hijo. Tú siempre vas a estar ahí. Cómo voy a sacar a mi hijo sin sacarte a ti.
Dahan: ¿Yo tengo tu palabra? ¿Nadie va a tratar de matarme?
Bucaram: Ya hablamos de la palabra, ya hablamos de la palabra. Yo mantengo mi palabra, que en el Tribunal te saco.
En otro audio, presuntamente hablan Dahan y Jacobo Bucaram, hijo del expresidente. Jacobo está prófugo de la justicia por la venta ilegal de medicinas.
En el audio se escucha lo siguiente:
Dahan: Jacobo, yo no soy mentiroso. Nadie llegó, nadie habló. Ningún gente (sic) ha venido a hablar conmigo. La audiencia mía está a empezar (sic) a las 10:00.
Jacobo Bucaram: El procedimiento abreviado está arreglado.
Este procedimiento permite a un procesado acogerse a penas bajas a cambio de reconocer el delito y entregar información que permita dar con los cabecillas del delito.
La defensa de Abdalá Bucaram dijo que analizan esos audios y preparan la defensa.
Fuente: El Comercio