Líderes ecuatorianos aseguran que sirvió la presión para que gobierno de Correa solicitara el TPS
El Estatus de Protección Temporal ayudaría a unos 200 mil ecuatorianos indocumentados que esperan contribuir con la recuperación de las zonas afectadas por el terremoto en Manabí.
Los líderes de la comunidad ecuatoriana en Nueva York reaccionaron favorablemente al pedido del TPS (Estatus de Protección Temporal) por parte de Ecuador a Estados Unidos e hicieron incapié en que la decisión de rectificar del gobierno del presidente Correa se debió a la presión que ejercieron los compatriotas en el exterior en las últimas semanas.
El activista Walter Sinche, presidente de la asociación Alianza Ecuatoriana, expresó que la solicitud formal del TPS le da más respaldo a la petición que han venido haciendo líderes comunitarios, políticos estadounidenses, no sin antes dejar claro que el presidente Correa debió haber tomado esa deteminación mucho antes.
“Parece que el gobierno necesitó de otro sacudón en su actitud y en su corazón para que procediera a reconocer que el TPS es una necesidad”, comentó el activista, quien aseguró que la actitud del gobierno de su país demuestra que es necesario presionarlos para que actúen.
“Esto deja ver que hay que enseñar al presidente a escuchar la presión. Él tenía que haber actuado inicialmente y no lo hizo y es bueno recapacitar”, comentó. “Es un paso positivo y ahora con el apoyo de todas las partes, de la comunidad, del Congreso y del gobierno ecuatoriano, esperamos que el TPS sea una realidad y que pronto lo firme el presidente Obama”.
Sinche y otros activistas ecuatorianos recibieron el anuncio luego de que este miércoles estuvieran en la Alcaldía de Nueva York, en una manifestación en la que agradecieron a la administración del alcalde Bill de Blasio por el apoyo que les ha dado en solicitar el TPS, y de paso hicieron un llamado a los líderes políticos de Washington para que conceda el Estatus de Protección Temporal antes de que sea elegido el próximo presidente de Estados Unidos.
“Con varias firmas de connacionales y cartas que hemos enviado a los congresistas, les pedimos que nos apruebe el TPS antes de que se acabe este año para aliviar la situación de nuestra gente y para que así podamos ayudar en la reconstrucción de nuestro país, tras la devastación que dejó el terremoto”, comentó Antonio Arizaga, presidente del Frente Unido de Inmigrantes Ecuatorianos, quien agregó que si Donald Trump llegua al poder, las cosas serían más difíciles.
“Aunque contamos con el apoyo bipartidista en el Congreso, si el TPS no se aprueba ahora , nos preocupa lo que pase en el futuro por la posición antiinmigrante de Trump”, agregó.
Se calcula que el TPS beneficiaría a unos 200,000 ecuatorianos indocumentados que viven en Estados Unidos, de los cuales alrededor de 140,000 residen en el área triestatal.
El ecuatoriano Miguel Piedra, quien también estuvo en la Alcaldía de la Gran Manzana pidiendo desde allí que Washington apruebe el TPS, hizo un llamado a sus paisanos para que presionen a los congresistas.
“El terremoto de Manabí acabó con la vida de 700 personas y dejó unas 30 mil personas afectadas, por eso es urgente que se de trámite a este TPS para poder darle una mano a nuestra gente’, dijo.
El anuncio formal del TPS fue hecho por el canciller ecuatoriano, Guillaume Long.
“Acabo de firmar una carta pidiendo al gobierno de Estados Unidos que le conceda el TPS a los migrantes ecuatorianos que estén en estatus irregular”, dijo. “El TPS es es un alivio humanitariode manera temporal que puede beneficiar a ecuatorianos inmigrantes que viven en Estados Unidos”.
Por su parte el activista Jorge Molina hizo un llamado a sus paisanos para que desde ya alisten los documentos que de aprobarse el TPS, necesitarán para acceder al alivio temporal.
“Hay que estar preparados para que el proceso sea más fácil. Hay que tener a la mano pasaporte, partidas de nacimiento y partidas de matrimonio, entre otras cosas”, dijo, tras recibir con positivismo el anuncio del gobierno ecuatoriano de apoyar a sus connacionales en esta lucha, algo que parecía lejano hace unos días tras las declaraciones de la consul de Ecuador en Nueva York.
“Si un país solicita el TPS, le está diciendo al mundo que no presta las condiciones de seguridad para sus ciudadanos, en consecuencia, Estados Unidos tendría que ofrecer esa protección no deportando a los ecuatorianos. Esa es la consideración del estatus, pero no es el caso de Ecuador”, había dicho la consul Linda Machuca.
Fuente: EL Diario Nueva York