Llegó la hora de comenzar a actuar las nuevas autoridades seccionales, el punto de partida para el cumplimiento de las ofertas electorales, el tiempo de pensar en que no se debe defraudar a los pueblos, el espacio en donde las ambiciones personales se esfuman y el inicio de una labor en función de las mayorías; y de manera especial, el momento para dejar atrás los partidos políticos e intereses sectarios, y por el contrario, laborar por una sola causa que identifique a todo un pueblo que está cansado de tantos engaños y muchos corruptos y corruptores.
En lo local, llegó la hora de actuar como autoridades dedicadas a laborar a tiempo completo, con trabajo en equipo, siendo obvio que tiene que haber consensos y disensos, a nadie se le puede obligar a pensar y actuar distinto, empero, tiene que haber el respeto y una actitud positiva en función de hacer de Girón la tierra que atraiga a propios y extraños.
Es la hora del cumplimiento de los respectivos roles, sin olvidar que los concejales tienen la función de legislar y fiscalizar, y no gestionar dineros peor puestos para terceros. Llegó el momento de hablar menos y hacer más, llegó el espacio en donde las palabras sobran cuando las acciones y obras hablan bien del buen proceder. No queremos discursos grandilocuentes, ni frases cacareadas, lo que la población aspira ver es: trabajo y más trabajo y socialización con rendición de cuentas.
La costumbre acuñada por políticos es que hay que darle cien días de tiempo a la administración para que sea objeto de opiniones, sin embargo, pudiera ser más, lo interesante es que se cumpla con el mandato por el cual reciben su remuneración. Lo imperativo es que sin temores ni favores inicien una administración que justifique las expectativas de una población, que ve y siente que son los mismos pero que tienen una nueva oportunidad para sacar a Girón del atraso, que sigue expulsando gironenses a una infame migración, en desmedro de un pueblo que observa atónito la pérdida de valores y sobre todo el cariño a su tierra natal.
Saludamos a las nuevas autoridades, y auguramos el mayor de los éxitos que repercutirán en un futuro mejor para el “Histórico Girón”.
Hugo Lucero Luzuriaga
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