“Lo primero que haré con la medalla de oro es colgarla en el cuello de mi madre”, Óscar Patín
BUENOS AIRES, Argentina.-
El marchista Óscar Patín hizo historia este lunes al levantar la primera medalla de oro para el país en unos Juegos Olímpicos de la Juventud, consolidándose como el campeón de los 5.000 m marcha en Buenos Aires 2018.
“Voy a llegar a Ecuador y lo primero que haré es buscar a mi madre (María Rosa Manobanda) y colgarle la medalla en el cuello…”.La frase tiene marca registrada, le pertenece al flamante campeón olímpico juvenil, Óscar Patín, el atleta que tiene como carta de presentación, la grandeza de la humildad.
En los III Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, el andarín nacido en Guaranda que un día decidió viajar a Cuenca y ser alguien en la marcha atlética, fue aplaudido de pie por los asistentes cuando de manera espontánea se dio una vuelta olímpica, la verdadera vuelta olímpica, en la pista del complejo de pista…
“Promesa cumplida…”, decía a Ecuador Olímpico, luego de que en la mañana aseguró que “voy a morir por Ecuador…”. Y si bien este lunes no terminó primero, el segundo puesto de la II Etapa (20:38.17) le alcanzó para bañarse de oro, tras ganar la I Etapa (20.13.69) el pasado jueves. La suma de los tiempos conseguidos en ambas etapas fue de 40:51.86 y le bastó para alcanzar el primer oro olímpico para Ecuador en la categoría juvenil.
“Fue una prueba muy fuerte durísima, pero valió la pena… Estoy muy contento porque di todo de mi país… Habíamos planificado la prueba y se dio tal como lo hablé con mi entrenador (Diego Heredia)… Gracias a Dios tenemos la medalla para mi país y mis padres y eso me llena de orgullo…”, recalcó.
Ya en el podio, la sonrisa no le abandonaba, pese a que en a la víspera de la competencia, en su cuarto, del quinto piso en la Villa Olímpica zafó en llanto… Se sentía triste, pensaba en sus padres, en su entrenador y en los momentos solitarios que vive en Cuenca, lejos de su hogar, junto a sus restantes ocho hermanos, allá en Las Cochas, provincia de Bolívar.
“He vivido momentos difíciles, pero todo valió la pena porque sentí el apoyo de muchas personas, entre ellos del presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano que no solamente vio por mí, sino por todos los deportistas que viajamos a los Juegos Olímpicos… Y eso nos llena de alegría”, agregó.
Las notas del Himno Nacional, entonadas a todo pulmón por un grupo de ecuatorianos que llegó acompañando al Team Ecuador, erizaba la piel y el momento quedaba grabado eternamente en la retina de quienes se siente orgulloso de este humilde chico que personifica la grandeza de la humildad… ¡GRANDE ÓSCAR PATÍN…”.
FUENTE: Comité Olímpico Ecuatoriano